Objetivo 2027: El 6% del agua para el consumo en Andalucía será regenerada o desalada

El objetivo está claramente definido. Para el año 2027, el 6% del total del agua que se gasta en Andalucía, de consumo de boca, para el regadío y el uso industrial, provendrá de recursos no convencionales hasta ahora. Es decir, de la desalación y de la regeneración de aguas residuales. Así lo establece la estrategia en la que trabaja la Consejería de Agricultura y Agua y que se aprobará a finales de año.

Los datos están sobre la mesa. En Andalucía, se consumen cada año un total 5.725,80 hectómetros cúbicos de agua. La mayor parte de los mismos proviene de los recursos convencionales como son las aguas subterráneas y superficiales. Es decir, que la inmensa mayoría de este agua depende de las condiciones climatológicas y de las infraestructuras disponibles; que llueva mucho y que haya embalses y canalizaciones para su distribución.

En la actualidad, sólo el 1,3% del agua que se consume proviene de aguas regeneradas; unos 80 hectómetros cúbicos, que proceden de la Cuenca del Guadalquivir (10 hectómetros cúbicos) y de las cuencas interiores de la Junta, (70 hectómetros) en este caso de las cinco plantas de la Axarquía, además de las de la Herradura, Almuñécar, El Ejido y Roquetas.

Este recurso ya se está utilizando, por ejemplo, para regar el campo de golf que gestiona el Ayuntamiento de Almería, una práctica que puede extenderse a instalaciones similares. El objetivo para 2027 es llegar hasta 163 hectómetros cúbicos de agua por este método. El regadío es el principal demandante de agua en la comunidad autónoma y una buena parte de sus demandas podrían atenderse con estos procedimientos. También es un agua válida para la industria.

La desalación es la otra gran fuente de recursos de agua que tampoco se ha explotado en todas sus posibilidades, entre otros motivos por el alto coste de su producción. Ahora se consumen 119 hectómetros cúbicos procedente de las desaladoras, las de Marbella y la de el Mar de Alborán, que sumará otros 15 hectómetros cúbicos más a finales de año. El verano pasado, la Junta realizó una primera fase de ampliación de su capacidad de 6 a 12 hectómetros cúbicos y este verano, con obras a punto de finalizar, la desaladora de Marbella va a producir 20 hectómetros cúbicos, lo supone entre el 15 y el 20% de las necesidades de la Costa del Sol Occidental. En total, ha invertido 4,3 millones de euros en mejorar el pretratamiento y recuperación de su capacidad inicial y otros 2,9 millones la mejora de la calidad del agua.

El objetivo es llegar en 2027 hasta 163, casi un 3% del total del consumo que necesita Andalucía. Las graves consecuencias del cambio climático, con sequías cada vez más agudas alternadas con graves inundaciones, han aumentado la urgencia de las políticas destinadas al agua. En este marco se sitúa también la vigilancia de los acuíferos y el cierre de los pozos ilegales, que se ha intensificado en los últimos años.