Bajan las temperaturas y el alto precio de la energía obliga a todos los hogares a buscar las soluciones más eficientes y económicas a la hora de calentar las viviendas. La OCU ha ofrecido recientemente el truco para calentar la casa sin poner la calefacción, pero cuando haya que hacerlo en el mercado existen multitud de aparatos de calefacción: radiadores, calefactores, estufas de gas, emisores térmicos...Sin embargo, el preferido para los españoles sigue siendo el brasero eléctrico.

Hasta hace unas décadas era habitual usar braseros de carbón pero actualmente han sido sustituidos por los eléctricos, que se caracterizan por su bajo consumo y su versatilidad, siendo ideales para calentar pequeños espacios. Los braseros que menos consumen son los de calor negro, capaces de calentar incluso sin necesidad de que las resistencias se pongan al rojo vivo.

¿Qué es el calor negro? Se entiende por calor negro el calor irradiado por un aparato que no tiene elementos incandescentes o al rojo vivo por combustión. Esto se produce sólo a baja potencia, aproximadamente a 250W, con el consiguiente ahorro energético. Este tipo de calor está especialmente indicado cuando no hace demasiado frío en el ambiente, pero apetece tener los pies calientes, de ahí que se suelan colocar debajo de la tradicional mesa camilla en la que las familias se sientan alrededor a leer, charlar o ver la televisión.

¿Cuánto nos cuesta al mes usar el brasero eléctrico?

Con el calor negro se consigue un gran ahorro energético al aprovechar el 100% de la potencia empleada, obteniendo el máximo rendimiento. No alcanza altas temperaturas en la base, evitando posibles quemaduras en tejidos o moquetas, tiene un consumo mínimo de 250w y de potencia puede alcanzar hasta los 900W.

¿Cuánto consume al mes un brasero eléctrico de este tipo? Pues si calculamos el consumo mínimo de 250w, con un uso de ocho horas al día, teniendo en cuenta el precio de la energía hoy día en el mercado regulado, el gasto diario del brasero sería de 0,27 euros, con un consumo de 2 kWh al día, por lo que al mes el gasto sería de 8,1 euros. Si usáramos el brasero a su máximo potencia el consumo se dispararía a los 7.2 kWh al día, por lo que el gasto al mes sería de casi 30 euros.