¿Cómo ahorrar hasta un 90% de consumo energético este invierno?

A escasos días de que el calor remita definitivamente (esperemos), según los pronósticos meteorológicos, y de que el otoño empieza a sentirse de verdad en el ambiente, son muchos los precavidos que, viendo la incidencia del cambio climático en las temperaturas que nos acompañan, no descartan que pronto la dura intensidad de los rayos se convierta en un frío intenso que únicamente se pueda combatir a base de calefacciones y calderas de gas. Sin término medio y con el temor de saber cómo se va disparar la factura del gas este próximo invierno.

Al igual que está ocurriendo con el envejecido parque móvil, que la agenda 2030 tiene el firme propósito de cambiar por el coche eléctrico, en el consumo energético también puede ser el momento del cambio. O al menos eso es lo que llevan un tiempo aconsejando los expertos

¿Cómo ahorrar hasta un 90% del consumo energético? Aquí os contamos cuál es la alternativa perfecta a la caldera de gas que podría lograrlo. Más aún teniendo en cuenta que a partir de 2026 dichas calderas de gas dejarán de recibir subvenciones ni de la UE, ni del Gobierno y que los fondos que reciben las comunidades autónomas tienen partidas destinadas a ejecutar dichos cambios a favor de otros sistemas ¿Cuáles?

La bomba de calor, asequible y eficiente

El principal y el que centra actualmente la mejor inversión, tanto a nivel individual como colectivo, es el sistema de bombas de calor, que aparece como la opción más asequible y más eficiente. En países como Noruega o Australia es un sistema muy extendido y los resultados son muy satisfactorios. Lo habitual es que después de su instalación se obtenga un ahorro de consumo entre el 50% y el 80%, pero en algunos casos este logró podría dispararse hasta el 90% en invierno.

La clave para que pueda darse esta enorme cantidad de ahorro de energía se encuentra en la sencilla instalación del producto y su bajo coste de mantenimiento. Los países nórdicos (Noruega, Suecia, Finlandia, Estonia o Dinamarca), donde las temperaturas mínimas son bastante más extremos que en España, fueron los primeros en anunciar las bondades de un sistema que puede ofrecer un sistema doble de calefacción y refrigeración y son energéticamente eficientes, además de poder adaptarse a fuentes de energía renovables. Y en España se empieza a ser consciente de que la la eficiencia energética en las viviendas es una "tarea de todos"

El único problema que se ha detectado hasta el momento en los análisis de expertos sobre bombas de calor en Noruega es que el intenso frío termine formando hielo en el aparato y esto bloquee el flujo de aire que normalmente proporciona el aire caliente a la bomba de calor, pero en territorio español este hecho se antoja harto complicado.