Westermann ha demostrado en los partidos que ha jugado su valía en el Betis. Un central aseado, que comenzó jugando muy bien los primeros encuentros e incluso marcó un golazo ante el Rayo Vallecano. Pero hoy no era su tarde.

Empezó el partido regalando un balón para que el Granada pudiese hacer el primer gol. Y hay que dar las gracias que el conjunto nazarí es muy cortito porque el Betis se podía haber ido al descanso perdiendo de tres perfectamente. Incluso no le dieron por válido un gol al Granada que, para los aficionados del Betis estaba en línea y para los del Granada era gol claro.

Y si Westermann regaló el primer gol del Granada, Rubén Pérez, ex bético, le dio con la mano al balón incomprensiblemente dentro del área. Gol de Rubén Castro y zanjado el encuentro.

En la segunda parte tuvo que ser sustituido tras tropezarse cuando conducía el esférico. Tarde para olvidar e intentar recuperar la imagen de otros partidos en los que sí se le vieron detalles del Kaiser.

Mel siempre ha destacado que el Betis compite muy bien fuera de casa y que es un equipo serio. Hoy no ha dado esa imagen en el campo del Granada. Los del Villamarín no compiten los primeros minutos. Ya les pasó ante el Español el pasado fin de semana encajando un gol antes del minuto cinco de partido. Y eso no se arregla en el mercado invernal, que parece que los únicos errores del Betis se producen en la secretaría técnica.