Baloncesto | Liga Nacional 1

Beiman Baloncesto Sevilla, todas a una por el ascenso

  • Tras descender la pasada temporada, las sevillanas están en el proceso de culminar una temporada de ensueño

  • Finalizaron la fase regular invictas y, de momento, siguen manteniendo las derrotas a cero en la lucha por el título

Las chicas del Beiman Baloncesto Sevilla hacen piña antes del entrenamiento.

Las chicas del Beiman Baloncesto Sevilla hacen piña antes del entrenamiento. / José Ángel García

Hay sueños que si se persiguen, se consiguen. Aquello que de primeras parece una majadería en la que nadie te va a seguir, a veces se acaba haciendo realidad. Algo así les sucedió a Rosana Martínez y a José Miguel Prieto. De una idea, que en un principio parecería remota, han construido uno de los equipos de referencia del baloncesto femenino de Andalucía: el Beiman Baloncesto Sevilla Femenino.

La motivación surge un poco por la necesidad. Su hija, Alba Prieto, es jugadora de baloncesto y con 15 años tuvo que irse a Huelva para competir al más alto nivel. Era el único equipo de Andalucía que estaba en la máxima categoría. “Fue difícil para ella y para nosotros, no queríamos que otras niñas y sus familias pasaran por lo mismo”, comenta Rosana, presidenta del club. “Queríamos que las niñas con talento de Sevilla pudieran quedarse, además había una generación de jugadoras que se podían perder”, continúa.

Ahí comenzó todo. José Miguel Prieto, o Tiburón Prieto como le conocerán muchos otros, es el gerente del equipo. Nos asegura que lo que buscaban era “ayudar a nuestras chicas y a la sociedad”. A esta idea se les unieron mucha gente, entre otros José Alberto Pesquera, y junto con Beiman, su patrocinador principal, colaboradores principales e institucionales, proveedores y otros patrocinadores, hace cuatro años empezó este sueño que, poco a poco, sigue creciendo.

La experiencia de Liga 2

Tras dos años en Liga Nacional 1 (LN1), el Beiman Baloncesto Sevilla Femenino consiguió ascender y jugar la temporada 2020-2021 en Liga 2. “Cuando subes a una liga en la que nunca has jugado todo es nuevo. Parece mentira que el deporte sea el mismo, pero que a la hora de competir todo sea diferente”, explica una de las jugadoras más veteranas del equipo, Virginia Pizarro, apodada MVirP (por la calidad de su juego), quien asegura que al final de los partidos acababan exhaustas del esfuerzo. Este hecho lo explica el entrenador, Fernando Planelles, que asegura que el año pasado “teníamos unas diferencias físicas muy grandes y nos lastraban mentalmente”.

“Hemos tenido la desgracia de que fue un año muy complicado por culpa de la pandemia. No pudimos contratar a gente de fuera, tuvimos que invertir muchísimo dinero en medidas contra el Covid, etc. A pesar de eso las chicas compitieron a un nivel altísimo. Es más, descendimos por el basket average con un equipo de otro grupo siendo este mucho más inferior que nosotras”, explican Rosana y José Miguel Prieto, quienes aseguran que “nos sentimos orgullosisimos del trabajo que hicimos el año pasado”. Tanto es así que siguieron confiando en Planelles, quien se muestra agradecido con el club por hacerle saber “y me han demostrado siempre que nos han estado apoyando”.

Claudia Jiménez, Virginia Pizarro y Fernando Planelles. Claudia Jiménez, Virginia Pizarro y Fernando Planelles.

Claudia Jiménez, Virginia Pizarro y Fernando Planelles. / José Ángel García

De hecho, Claudia Jiménez, la jugadora más jóven del sénior con 15 años y ficha de cadete, asegura que “la actitud del equipo me ha sorprendido porque después del descenso todas llegamos con energía para volver a ascender”. Y así es. Las sevillanas han competido una fase regular espectacular, ganando todos los partidos, incluso algunos con diferencias de hasta 60-70 puntos. Se puede decir que no hay palabras para describir cómo este equipo ha conseguido sobreponerse. “Quizá la mejora de los resultados viene más por lo colectivo. Hemos mejorado nuestra actitud y nuestra predisposición a trabajar sin plantearnos mucho las situaciones o las dificultades que podamos o no encontrarnos. Nos centramos más en el trabajo que nosotras tenemos que hacer y en lo que depende de nosotras”, asegura Planelles.

Del mismo modo, la capitana Virginia asegura que “la confianza hace muchísimo. Este año tenemos mucha fe en nosotras y en lo que podemos conseguir. La confianza es altísima y esto te da un plus a la hora de afrontar los partidos”. Otro aspecto que ha ayudado a mejorar al equipo sevillano, y en el que están de acuerdo todos los protagonistas es la experiencia. Rosana asegura que eso ha sido “un punto muy importante. Haber estado el año pasado en Liga 2, haber perdido tantos partidos… Creo que perdiendo se aprende mucho más que ganando. Toda esa experiencia es la gran diferencia con respecto al año pasado”.

Sangre nueva

Otra herramienta que también ha ayudado al equipo, y no es menos importante, son sus jugadoras, lo compenetradas que están, lo bien que se han adaptado las nuevas incorporaciones y, además, se ha comprobado que la cantera realmente está funcionando. Un ejemplo de esto último es la joven de 15 años Claudia Jiménez. Compagina sus estudios con los entrenamientos con el equipo cadete y con el sénior, y tiene tanto talento y descaro a la hora de jugar que la diferencia de edad con sus compañeras es prácticamente inexistente durante el partido. Ella misma asegura el buen ambiente que hay y el compañerismo que se desprende: “Me han tratado genial desde el primer momento. Siempre están dispuestas a ayudarme en lo que sea”.

De esta manera, esta temporada han buscado la manera de afianzar esa piña que tiene que ser un vestuario, celebrando con una manera los 100 puntos en el partido porque tal y como cuenta Virginia “siempre se necesita que las compañeras estén contigo porque cuando el vestuario está unido eso se nota. Todo esto hace que se repercuta en el juego y en los resultados del equipo”.

Fase de ascenso

“Ahora nos queda lo más bonito”, asegura MVirP refiriéndose a la lucha por el título y la fase de ascenso. Tras una fase regular impoluta, siguen manteniendo su imbatibilidad, incluso han arrasado en el partido clasificatorio para la final a cuatro ante el DKV Jerez . De esta forma, las esperanzas por hacerse con el título siguen intactas, a pesar de que todo el club lleve la prudencia por bandera. No olvidan el lema que las ha llevado a estar donde están: “Partido a partido”. “En cualquier momento pueden sorprendernos pero esperamos estar preparadas para este momento”, asegura Claudia.

“No podemos pasar de estar como estábamos el año pasado a pensar que este año somos las mejores del planeta”, continúa Rosana, por eso quieren seguir manteniendo los pies en el suelo. Han trabajado mucho a todos los niveles para conseguir llegar hasta aquí, y ahora quieren disfrutar del proceso. “Al final tenemos mucha ilusión, llegaremos a los partido así”, afirma Virginia, porque, como continúa Claudia, “afrontamos la fase de ascenso con buenas expectativas porque hemos hecho semanas y partidos muy buenos pero seguimos con la mentalidad de partido a partido”.

Por su parte, Planelles asegura que “intentaremos seguir haciendo las cosas que nos han ido bien y que nos están dando resultados. Es una circunstancia diferente pero habrá que afrontarlo con la intensidad que requiere y con la confianza de que todos querrán batirnos. Nosotras tenemos un nivel muy fuerte”.

La importancia de la afición

Los aficionados son un factor muy importante en cualquier equipo. En esta lucha del Beiman no iba a ser menos. “Ahora llegan los partidos más competitivos, los partidos en los que te juegas todo lo que has trabajado en toda la temporada, yo lo que les pediría es que nos acompañaran lo máximo posible en esta última fase”, afirma la capitana. Buscan que Amate, un pabellón con mucha historia, pues allí consiguió el ascenso el mítico Caja San Fernando, como afirma Rosana, sea un hervidero, que vengan a verlas y apoyarlas en la parte más ilusionante de la competición, para que todo el club sienta, en especial las jugadoras, que “lo que están haciendo influye en la gente y nos gustaría mucho que eso fuera así”, como menciona Prieto. Necesitan de una afición que las ha estado apoyando y de la que “se sienten muy orgullosos” como confirma Fernando Planelles, quien continúa diciendo que “tanto se nos llena la boca al hablar de inclusión de la mujer, de igualdad. Que vengan a verlo, así descubrirán que no hay muchas diferencias más allá de las físicas con los hombres”.

El título de LN1 y conseguir el ascenso sería el broche de oro a una temporada de esfuerzo, trabajo, cambios y mejoras, pero en la que también ha habido dificultades. Aseguran estar preparadas para pelear en una categoría superior, tienen talento, ganas y experiencia y el Beiman Baloncesto Sevilla quiere demostrarlo.

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