El Betis externaliza su área médica

El club profesionaliza sus servicios sanitarios, pero Tomás Calero seguirá al frente del primer equipo.

Calero, Guillén y Millán, durante el acto de presentación.
Calero, Guillén y Millán, durante el acto de presentación.
P. Salvago / Sevilla

12 de julio 2011 - 05:02

La externalización de los servicios médicos del Betis es ya un hecho, después de que fueran presentados ayer, coincidiendo con la visita del primer grupo de jugadores para los reconocimientos médicos a la clínica Infanta Luisa, en un acto con la presencia del presidente, Miguel Guillén, Tomás Calero, que seguirá al frente del cuerpo médico del primer equipo, y José Millán, jefe del nuevo área de salud de la entidad.

La nueva estructura tendrá dos niveles: el deportivo, a cargo del doctor Calero, y el de gestión, responsabilidad de Millán. Éste explicó las novedades que se van a seguir en la planificación, no sólo con el plantel que dirige Pepe Mel, sino también con los escalafones inferiores. "Vamos a innovar y modernizar lo que hay. Queremos dar cobertura e integrar cosas, sobre todo centrándonos en la cantera del club, su pilar más importante del futuro. Daremos cobertura nutricional a nuestros jugadores, pero en los chicos intentaremos dotarlos de una educación en valores. Es un área que obtendrá resultados a largo plazo, pero veremos en el día a día cambios que palpemos", aseguró.

Del mismo modo Tomás Calero, del que según palabras del propio Millán surgió la iniciativa, quiso agradecer al club que "haya escuchado" su petición para mejorar el apartado sanitario, "porque el camino será largo y nada fácil". "Es un paso a la profesionalización y a mejorar la atención de los diferentes estamentos deportivos de la entidad", explicó Calero, quien recordó que Miki Roqué se encuentra muy mejorado, "da grandes paseos, acude a las revisiones del servicio de oncología y se muestra ilusionado". "Seguro que dentro de poco estará por aquí para hacernos una visita", apuntó el galeno.

En el acto de presentación también se anunciaron acuerdos de colaboración con la Universidad de Sevilla y la Pablo de Olavide, así como la disponibilidad de una decena de desfibriladores en el estadio con una zona señalizada y otros dos en la ciudad deportiva.

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