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Denis abre la Puerta (2-0)

  • Nueva lección de fútbol del gallego como mejor homenaje al ídolo siempre presente del sevillismo. El mediapunta desatasca al equipo y Bacca redondea el marcador a los postres

El Sevilla ha encontrado en Denis Suárez la pieza que necesita. El gallego desatascó un partido que parecía condenado a los penaltis con su juego, que sirvió como el mejor de los homenajes a uno de los mayores ídolos de la afición sevillista, el recordadísimo Antonio Puerta.

El Córdoba planteó un guión muy claro desde los primeros instantes de juego. Los de Ferrer tenían las líneas muy juntas y no querían la posesión de la pelota, que se la regalaban al Sevilla. Por su parte, los de Emery, que seguro se encontrarán con este mismo escenario de un equipo cerrado y que apenas permite el juego en el medio del campo a lo largo de la temporada cuando visiten Nervión, carecieron de un hombre que fuera capaz de romper la tela de araña tejida por los jugadores cordobesistas.

Reyes y Cotán, los hombres que más tocaron la pelota del conjunto hispalense en la primera parte, intentaban continuamente asistir a un Juan Muñoz, quien trataba de desmarcarse para conseguir una posición adecuada de cara a tratar de anotar. Sin embargo, todos los balones se quedaban cortos y ninguno llegaba al canterano, pichichi de la pretemporada.

El Sevilla tenía el control del balón pero no era capaz de que esta posesión se convirtiera en ocasiones de peligro, mientras que el Córdoba esperaba agazapado algún despiste de la defensa o salir a la contra con algún robo de pelota. Y la primera ocasión del partido, y quizás la más clara de la primera mitad, llegó alrededor de la media hora de partido, tras un despiste de la defensa sevillista -durante toda la pretemporada las ocasiones más claras de los rivales han llegado más por fallos propios que por méritos de los contrarios- cuando el balón cayó junto a López Silva, que no se lo pensó dos veces antes de disparar a puerta con la pierna derecha, aunque por suerte Beto detuvo la ocasión.

Tras ésta, los futbolistas de Emery comenzaron a encontrar su mejor juego, sobre todo en botas de un Cotán que mostró un desparpajo impropio para un chaval de su edad. De sus botas llegó la réplica del Sevilla, después de que el canterano encontrara un hueco en la telaraña cordobesista para disparar a la puerta defendida por Juan Carlos, aunque el balón se escapó cerca de la meta albiverde. El Sevilla comenzaba a merodear el área rival, sobre todo con un omnipresente Reyes, que siempre intentaba conectar con Juan Muñoz, aunque sin suerte para los intereses sevillistas. Con el empate a cero se llegó al intermedio.

La segunda mitad comenzó con un Sevilla prácticamente renovado; sólo Luismi y Diogo, que sustituyó a Coke en los primeros instantes de partido por un golpe en la nariz, repetían en el once. Bacca salió tras el descanso y disputaba sus primeros minutos de la pretemporada. Su sola presencia sobre el césped se hacía notar.

Con la salida de Denis Suárez el equipo tomó otro color. El gallego se convertía en el cerebro que el equipo demanda, siendo el catalizador del juego. Además, su conexión con Aleix Vidal, al igual que ocurrió ante el Fenerbahçe, fue de lo más productivo que creó el Sevilla en ataque. Varias combinaciones, que acababan con disparo del ex futbolista del Almería, cerca estuvieron de abrir el marcador, aunque continuamente se topaban con Juan Carlos.

Siempre era el gallego el que asistía al catalán, aunque en el minuto 37 se intercambiaron los papeles. Diogo corría la banda, se la centraba a Aleix Vidal, que la dejó atrás para que Denis rematara casi a placer para inaugurar el marcador. Apenas tres minutos después, un nuevo chispazo ampliaba el marcador. Jairo dejaba la pelota de cabeza para que Bacca hiciera el segundo tanto de los sevillistas.

Cerca estuvo Denis de anotar el tercer tanto tras un magnífico control después de un pase del polaco Krychowiak. Hubiera sido la guinda a la exhibición de un pelotero que apunta a caro.

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