El Ghenova Cocos disputó su primer partido del año en La Cartuja ante un rival directo zona alta de la tabla, Las chamizas de El Salvador pucelano fueron muy superiores y endosaron un contundente 17-64 que aleja de las posibilidades de entrar en el grupo de las mejores para la segunda vuelta.

Abrieron el marcador pronto las visitantes y encadenaron varios ensayos consecutivos en sucesivos ataques muy ordenados de delantera y fruto de varios maul de un paquete rocoso y buen hacer en situaciones de ataque. Por delante las visitantes funcionaban como un rodillo pese a la buena defensa local y sumaba ensayos con un juego de lo más efectivo.

Con el equipo cada vez más decaído y que lo intentaba, pero apenas era capaz de llegar a la veintidós opuesta.  Una interceptación de balón en ataque supuso otro ensayo de la brillante zaguero Alba Alpín trasformado por ella misma. La derrota ya pintaba insalvable antes del descanso ante unas castellanas que funcionaba como una apisonadora y que poso el 0-45 justo antes del pitido de intermedio.

En la segunda parte se cocinaba la derrota en casa más abultada en años en División de Honor. Con los primeros cambios llegó una reacción de pundonor y las verdinegras hacían sus primeros puntos. El espanto más inesperado llegó con un 5-57 en el marcador con un cuarto de hora aún largo por delante.

La recién llegada Keila, frente a Tecla Masoko.

Las chamizas se permitieron el lujo de hacer debutar en este escenario tan favorable a la jovencísima medio de melé Matilda Toca, puro futuro. Tras un largo y buen maul y buenas jugadas de ataque las Cocos volvieron a anotar en dos ocasiones por medio de Tysera y las vallisoletanas cerraron el marcador con otra marca para finiquitar con 17-64. 

Mucho tiene que trabajar el ‘Chino’ Pablo Arévalo en el aspecto psicológico para visitar el próximo fin de semana a San Cugat y salir de este bache de resultados.