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Emery se sube el listón

  • El técnico iguala los 18 triunfos de la Liga pasada, en nueve partidos menos, y los 30 de todo el curso completo. El Sevilla llega al sprint final en el tono físico y mental idóneos.

Unai Emery continúa destrozando registros en el Sevilla. El entrenador guipuzcoano, el mismo que levantó un enconado debate en la primera vuelta por el juego del equipo pese a que los números y los éxitos siempre lo han avalado, sigue batiendo marcas y ahora eleva su propio listón. Con el triunfo sobre el Athletic igualó los 18 que consiguió la pasada Liga, con nueve jornadas aún por delante, y los 30 del curso completo que coronó con el título de Turín cuando aún no ha jugado la eliminatoria de cuartos de final con el Zenit. Su reto es seguir subiendo peldaños de esta ascensión que mañana, en el campo del Levante, tiene una nueva escala para mantener el ritmo de la persecución del cuarto puesto, ahora en poder del Valencia tras su empate ante el Villarreal. El Sevilla se ha colocado a tres puntos del ansiado puesto de Champions, aunque tiene el goal average perdido con los de Nuno, que deben visitar San Mamés.

El solvente triunfo sobre el Athletic de Valverde, que llegó a Nervión con el poderoso bagaje de cinco triunfos consecutivos, deja el regusto de que el Sevilla afronta el sprint final en las condiciones idóneas para asaltar nuevos hitos. Porque la sensación que dejó el equipo de Emery fue incluso superior a la incontestable realidad de los números. El récord de 31 partidos oficiales sin perder en el Sánchez-Pizjuán se refuerza con la gran racha de partidos ganando, cuatro de Liga y dos de Liga Europa. Además, el técnico vasco ha conseguido mejorar las prestaciones del equipo a domicilio y ha convertido cada partido en Nervión en un ejercicio de superioridad sobre el contrario, incluido el empate sobre el Atlético.

Tras el aciago mediodía de Anoeta, el 22 de febrero, el triunfo en Mönchengladbach (2-3) abrió una racha extraordinaria en la que el Sevilla ha demostrado una enorme versatilidad táctica, una adecuada gestión de los recursos de la plantilla y un estado de forma que es fruto de la minipretemporada que hizo el equipo en Navidad. El objetivo de aquellas palizas físicas aprovechando el largo parón por el encuentro aplazado ante el Madrid está dando sus frutos ahora. Y el equipo se muestra mucho más sólido, compenetrado y dinámico que en aquel sufridísimo triunfo sobre el Celta que abrió el año y en el que la carga física acumulada incluso hizo pensar si se habrían pasado de rosca los preparadores físicos con el trabajo de recarga.

Cuando faltan menos de dos meses de competición, el Sevilla de Emery suma a su gran estado físico una fortaleza mental que será fundamental ante la fase que se abre ahora, con una notable acumulación de partidos de elevada exigencia. Porque si esta semana el Sevilla visita al Levante y recibe al Barcelona, la próxima afronta la ida de los cuartos de final de la Europa League en Nervión antes de viajar a Los Cármenes, donde el Granada peleará con uñas y dientes por salvar la categoría.

Emery ya demostró el curso pasado que su equipo responde mejor conforme avanza y se aprieta el calendario. Con plantillas renovadas casi en un 50% dos años consecutivos, el entrenador de Fuenterrabía persevera en buscar un nuevo molde para acoplar las nuevas piezas hasta dar con él. Trabaja los partidos uno a uno, de forma singular, pero a la vez tiene una visión a largo plazo del curso, en gran medida gracias a la delegación de trabajo en los preparadores físicos Sergio Domínguez y Moisés de Hoyo. Y ahora queda lo más difícil. El listón ha vuelto a subir y Emery lo sabe. "Que nadie piense que fue, es y será fácil. Objetivo, dar continuidad a esta trayectoria ascendente, 58 puntos... SFC!", escribió en Twitter tras vencer al Athletic.

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