Xavier Estrada Fernández, árbitro de la final de la Copa del Rey que disputan este sábado Athletic Club y Real Sociedad en La Cartuja, destacó que "el éxito" para el equipo arbitral que encabeza es "estar" en este partido después de más de un año de espera a causa de la pandemia.

"Nos morimos de ganas de saltar al terreno de juego y de hacerlo lo mejor posible", subrayó el colegiado catalán en la rueda de prensa que ofreció en Sevilla junto a sus asistentes Roberto Alonso Fernández y Guadalupe Porras Ayuso, primera mujer en arbitrar una final de Copa masculina.

Estrada felicitó además a Athletic y Real por haber alcanzado este partido y por las "dos magníficas plantillas" de las que disponen "gracias al trabajo de Marcelino y de Imanol, que además de dos grandes técnicos han demostrado además ser dos grandes personas".

Para el catalán, "la gran diferencia" entre un partido habitual y una final reside en la "gestión emocional" tanto por parte de los futbolistas como de los propios árbitros para "no estar sobreactivados y saber manejar los tiempos del partido para tomar las mejores decisiones".

"Tenemos que estar muy centrados y concentrados los minutos que dure el partido y eso requiere hacer una gestión eficiente", comentó el ilerdense antes de lamentar la ausencia de público en este partido porque "quien se siente árbitro lo que necesita en un terreno de juego es que haya aficionados".

"Sobre todo en una final, que es un día festivo. Los árbitros queremos y necesitamos ese ambiente cálido que se genera en un estadio. Luego la presión se la pone cada uno, el equipo arbitral y los jugadores. Es un gran partido, un bonito reto y estamos para disfrutarlo al mil por cien", incidió.

Por otro lado, Estrada considera que el VAR es "una fantástica herramienta para el fútbol" y destacó que junto a sus compañeros de la sala VOR forman un equipo "comprometido para tomar las mejores decisiones". "Es muy bueno para el fútbol", recalcó.

Por su parte, Guadalupe Porras deseó que "ojalá llegue el día en que no sea noticia que una mujer esté aquí por su trabajo" porque ella trabaja "de la misma manera" que sus compañeros y ha sido elegida para estar en la final "por hacer lo mismo que ellos, sin distinción de sexo ni género".

"Las sensaciones son muy buenas. A todo el mundo le gusta llegar a esta clase de partidos y estoy muy contenta de haberlo conseguido trabajando con el mismo equipo, Solo espero que mañana sigan saliendo las cosas como hasta ahora. Va a ser un día muy especial", admitió.

Roberto Alonso, por su parte, se mostró también satisfecho de, por cuarta vez en su carrera, ejercer como asistente, en "el partido del fútbol español". "La pena es que no haya aficionados, pero sin ninguna duda es un partido totalmente y estoy convencido de que será muy especial", destacó también el madrileño.