No se habían visto las caras desde que Pepe Mel aterrizó en Sevilla el pasado verano, pero ello no quiere decir, como se ha vendido, que la relación entre Rafael Gordillo y Pepe Mel no fuese buena. Lógicamente, se deduce del dato anterior que no son amigos, pero el encuentro de ambos ayer, propiciado por el actual presidente y que duró unos quince minutos, fue de lo más cordial y algunos periodistas fueron testigos de ello.

"No tengo nada con Mel. Ha sido mi compañero y siempre nos hemos llevado bien. Los rumores son una tontería", señaló Gordillo en algunas de sus intervenciones radiofónicas de ayer.

Lejos de la relación personal entre los dos, que seguramente mejorará con el trato tan intenso que tendrán a partir de ahora (pasado mañana ambos se montarán en el mismo avión con destino a Tenerife), Gordillo le indicó ayer a Mel que las llaves de la parcela deportiva eran suyas en lo referente a la confección de la plantilla y le preguntó sobre sus intenciones, en principio, para el mercado de invierno.

Inicialmente, la plantilla no sufrirá alteraciones, ya que el club no dispone de efectivo para fichar futbolistas y, además, ambos convinieron en que no es procedente vender a Emana, ya que en estas fechas ningún club va a pagar el valor real que tiene el futbolista camerunés. Así, ambos acordaron aguardar al verano, aunque otra cosa es que la situación económica del Betis lo permita. Por eso, cuando el nuevo consejo obtenga toda la información es posible que Gordillo se vea obligado a cambiar de plan.

También hablaron Gordillo y Mel del día oportuno para que aquél visitase a la plantilla. Hoy irá a la ciudad deportiva.