En el Betis hace tiempo que acabaron los días estériles. Cada movimiento de distracción generado desde el club encuentra rápida respuesta en todos aquellos que quieren normalizar la situación. Ayer fue el turno de los administradores judiciales que expusieron la hoja de ruta prevista para la Junta General Extraordinaria, a la vez que respondieron a los últimos movimientos realizados por el consejo de administración que encabeza Luis Oliver y preside Jaime Rodríguez-Sacristán.

"Ahora lo que más nos preocupa y ocupa es determinar la composición del nuevo consejo que saldrá de la próxima Junta. El número de consejeros, según los estatutos, debe estar entre siete y 20. No tenemos una decisión tomada, pero con el 51% de las acciones somos los responsables de determinar el número de consejeros y determinar el porcentaje necesario que haría falta para poder entrar. Hay que establecer una cifra razonable para garantizar la maniobrabilidad, que sean profesiones de las distintas áreas y reconocidos béticos. El Betis nunca estará mejor que en manos de béticos. A ese consejo lo acompañarán otros béticos significativos y esperemos que sea del agrado de todos. Ojalá la situación económica nos diera para que al frente del staff directivo pudieran estar béticos responsables de primera línea, a los que habría que pagar, pero si la situación económica no lo permite, el consejo deberá asumir esas responsabilidades", manifestó en Onda Cero Juan Manuel González Porrúa, uno de los tres administradores nombrados por la juez Mercedes Alaya.

Pero Porrúa no se limitó a exponer su idea de consejo, sino que respondió a la iniciativa de Luis Oliver para sindicar acciones de cara a esa Junta General. "La motivación es la misma de otras muchas noticias que han dicho: ninguna. Es una serie de movimientos que no tiene otra finalidad que hacernos comulgar con piedras de molino. Decir que ésta es una nueva etapa, que es un proyecto distinto y se dan esos pasos. Ese proyecto no se lo cree nadie, hoy día no podemos entender ese deseo de este consejo. Si sindican acciones y tienen porcentaje suficiente para incluir a un consejero, nosotros vamos a ser los mayores garantes de la ley y se aplicará para todos. Si el señor Oliver está en el Betis no es por el 51% de acciones, no tiene legitimidad alguna. Para estar en el siguiente consejo, tampoco. Si sindica acciones... Pero el beticismo es inteligente. Hay que ver la capacidad de sindicar acciones que tiene, porque hasta ahora el número de acciones de Oliver y Vergara es exiguo. No sé si otros miembros del consejo entrarán con el señor Oliver", manifestó Porrúa, ante los posibles apoyos de Rufino González, que Oliver da por hecho pero que éste niega, y Manuel Castaño, los dos consejeros con mayor peso accionarial del consejo actual.

Y es que Porrúa no otorga credibilidad alguna a Oliver, al menos tras los movimientos que éste ha venido realizando. "El que Francisco Nuchera pueda aportar capital, que no se sabe si es verdad, pone de manifiesto y a las claras que detrás de Oliver no existe proyecto, ese grupo inversor del que hablaba y esa continuidad para el futuro. Han creado una situación de inestabilidad en el Betis que habrá que resolver. Si detrás del proyecto hubiera una base sólida, no estaríamos hablando de otras personas para entrar. No es que se sume al proyecto, sino que se trata de dar cobertura a algo que no existe", señaló Porrúa, que incluso desveló que así se lo hizo llegar al propio Oliver: "La duda de quién está detrás es importante y razonable. Se lo preguntamos en la única reunión que estuvo presente y luego al consejo. En la última ocasión, el pasado 17 de septiembre, la volvimos a plantear y la duda no se disipa. No nos han dado respuesta. Hay que dejar de intoxicar y de sacar noticias que tapan otras más importantes, como la grave situación económica".

Igual de contundente, o más, se expresó Rafael Gordillo, otro de los administradores, que mostró su incredulidad ante todos estos movimientos: "No me creo nada del cambio de presidente. De la forma que ha salido, no me lo creo. Tiene que estar preparado para algo. León se había reunido con los jugadores y luego dimite. Todo es oscuridad, estrategia. El tema de la octavilla, cuando me entero... Ya le dije una vez a Oliver que esto es más serio y que deje de reírse de los béticos. A los béticos decirles que analicen bien, este hombre no ha dado credibilidad".

Luis Carlos Ruiz de Huidobro, por su parte, incluso dudó de la legalidad de la presencia de Oliver en el actual consejo. "Ni estética ni éticamente debía ser consejero. Lo hizo por cooptación y se analizará cómo. Cuando compra el 51,34%, entra en el consejo y decide quién entra y quién no. Sale un auto que suspende el contrato de compra-venta, las medidas cautelares y, qué casualidad, Vergara, que es de Zaragoza, y Oliver, de Buñuel, Navarra, aparecen con seis y nueve acciones. Eso se analizará".