Mel frena el desasosiego y hace club
El entrenador descarta fichajes hasta ver cómo se recupera Rubén Castro y promete que el equipo dará el "150 por ciento". Bosch no esconde que en el club hay dinero para atender cualquier necesidad en diciembre.
No estaba previsto que compareciera públicamente, pero al final fue quien llevó la voz cantante. Pepe Mel acompañó a José Antonio Bosch a la presentación del nuevo bote del equipo de remo y monopolizó la rueda de prensa. Como suele ser habitual en él, no eludió tema alguno, aunque se mordió la lengua en su tarea de hacer club y que no lo tachen de mirar para su bolsa. Ítem más: con Bosch a su lado, no exigió fichajes de inmediato por más que sabe que los necesita, asunto hablado de puertas adentro hace ya dos meses. El administrador judicial, sin embargo, se los brindó.
Y es que el club sabe que el interlocutor más válido hoy es su entrenador, el único capaz de paliar el desasosiego que vive gran parte de la afición bética en vista del mal momento deportivo que atraviesa el equipo y que está estrechamente relacionado con la mala planificación de la secretaría técnica y del club.
En primer lugar, Mel, que muy de mañana acudió a Fremap para acompañar a Rubén Castro, habló de la posible incorporación de un delantero en diciembre. "Nosotros tenemos que estar centrados en los que están aquí y en recuperar la mejor versión de Rubén, después de haber estado muy preocupados por él. Ahora parece que vemos un poco de luz y parece que estará en mes y medio. Por eso pienso que es mejor esperar para ver cómo regresa, que seguro que es muy bien porque yo confío en los médicos del Betis, en Tomás y en Santi, que son con los que yo hablo. Y además Rubén no necesita mucho tiempo para coger la forma. Debemos esperar para ver su situación, porque pasaría sólo un mes y medio, cuando todavía no estaría abierto el mercado de invierno", razonó Mel en su alocución, al tiempo que prácticamente descartó la llegada de Rennella, cedido en el Lugo: "No. Todo puede cambiar en el fútbol. Pero a día de hoy, no".
Muy claro fue cuando se le inquirió por la dependencia que tiene el equipo de Rubén Castro: "Pues la misma que tiene el Atlético de Diego Costa, el Barça de Messi o el Madrid de Cristiano. Si Benzema no hace goles y es un drama... Es normal que el Betis eche de menos a su goleador, pero no estamos preocupados".
Tras haber comentado los galenos poco antes que el canario llegaría a tiempo al derbi del 24 de noviembre, el técnico se centra en la coyuntura. "Tenemos siete partidos antes y el derbi nos pilla lejísimos. Vamos a preparar el del Elche y el del Vitoria de Guimaraes, que son los próximos. Si le ganamos al Elche, nos pondremos de la zona media hacia arriba en la tabla. Y si ganamos en Europa, encarrilaríamos el pase a la siguiente fase".
También fue obligado Mel a desmenuzar la actualidad del equipo, quizá el tema más preocupante porque éste no acaba de arrancar. "El arranque es flojo si lo comparamos con todos los míos aquí. El año de Segunda empezamos líderes, al siguiente también y el pasado, por ejemplo, estábamos cerca de la Liga de Campeones en esta jornada. Pero lo que es importante es lo que pase a partir de marzo y abril. Yo lo que le digo a los aficionados, que sé que tienen fe ciega en su entrenador, es que lo vamos a dar todo y estaremos a la altura", prometió el madrileño.
El otro nombre propio fue Verdú, al que Mel defendió, al tiempo que aprovechó para tranquilizar nuevamente a la afición verdiblanca. "El Betis no ha firmado a Verdú para las ocho primeras jornadas de Liga, ya que tiene tres o cuatro años de contrato. Hay un proceso de adaptación y lo necesitan todos: a Chuli también le está pasando, a Braian le pasa, a Lolo Reyes le pasó, a Juanfran le pasa... Yo de nuevo le mando un mensaje al beticismo: le voy a sacar el 150 por ciento a esta plantilla. No tienen por qué estar intranquilos", garantizó el técnico verdiblanco.
José Antonio Bosch también abordó varias cuestiones, aunque sorteó la de la posibilidad que tuvo el Betis de firmar a Pabón el pasado verano en los mismos términos que posteriormente lo contrató el Valencia, asunto destapado en la edición anterior de este diario. "A mí, teniendo al lado al entrenador del primer equipo, me resulta complejo que me pregunten por fichajes", dijo el administrador judicial y consejero, cuestionado por si en la caja del Betis hay dinero para fichajes: "La respuesta es sí, pero el entrenador y el director deportivo son los que tienen que ver si necesitan algo. La expresión preocupado no la comparto, no es la impresión del consejo, ya que hasta ahora, con los mismos profesionales, entrenador y director deportivo, hemos cubierto siempre los objetivos al final de la temporada y este año no tenemos ni una sola razón para pensar lo contrario. Por eso no tenemos preocupación alguna".
El guardameta Andersen, en la concentración de Dinamarca, se quejó de su suplencia e incluso se mostró dispuesto a buscar una solución a la misma en diciembre fuera del Betis, ya que ve que puede perder la confianza de Morten Olsen. "He visto que un medio de comunicación de Sevilla ha hecho una traducción de un medio de Dinamarca sobre unas declaraciones de Andersen. Así es imposible. Estoy seguro de que si Andersen quiere decir algo, nos lo dirá a nosotros. De momento, no nos ha dicho nada", dijo con firmeza Bosch, prefiriendo ignorar el malestar del portero danés por no entrar más en los planes de Mel.
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