¿Cómo superar el terror? Los matadores viven, palpan el miedo en los medios, en la plaza delante de un morlaco de centenares de kilos que quita la respiración. En el deporte profesional por supuesto que existe el pánico: a ganar, a perder, a no dar la talla. Cuanta menos experiencia, mayor es el terror. Habitualmente. El Cajasol está pagando este sentimiento, al que no puede domeñar, controlar. Cualquier lance negativo se convierte indefectiblemente en drama y eso no puede ocurrir. Los adversarios huelen la sangre como el toro husmea el canguelo. Los miedos en los medios en San Pablo saltan a la palestra. 

Muchos pensarían que el escenario era ideal para que el Cajasol fuera cogiendo el ritmo dominador y sacara adelante una victoria, que hubiera sido la segunda, en su feudo y frente al colista. Error. Estos encuentros tienen trampa. Mozalbetes contra veteranos: 0-2 para el rival antes de empezar. Muchos de los jugadores del CB Canarias, que no hay que obviar que estaba haciendo un buen baloncesto sin lograr resultados óptimos, vienen de la LEB Oro, pero son perros viejos, están conjuntados y no sufren el temor de los chavales cajistas. 

El equipo de Aíto, ahora en puestos de descenso y sólo por delante del inédito Manresa, mutó en flan en los últimos cinco minutos del envite. No consiguió despegarse de los isleños y una decisión del técnico madrileño, desafortunada a todas luces viendo lo que luego sucedió, empequeñeció a sus chicos y dio la vida a los laguneros. Triguero estaba pidiendo el cambio desde el minuto 28. No hubo esa concesión y se mantuvo en la pista hasta el final del tercer cuarto y cinco minutos del último. Con 68-65, el valenciano y Bogdanovic se marcharon al banquillo y entraron el debutante Dozier, quien sí había competido varios ratos, y Burjanadze, que cumplía sus primeros minutos en el choque. El tembleque local propició que el CB Canarias lo engullera. Ambos cometieron pasos, Radicevic entró por Satoransky, nadie daba una a derechas, Rost sumó el noveno triple visitante, aumentado a diez por Saúl Blanco... Y el Cajasol no anotó más, así de simple. 0-14 de parcial y el conjunto de Alejandro Martínez voló por la tarde a Santa Cruz con su primer éxito en la saca. 

Hubo partido, igualdad, equilibrio, siempre hasta ese momento en el que todas las decisiones tomadas fueron malas o peores. Antes, Satoransky tomó el bastón de mando junto a Holland para protagonizar muchos de los puntos sevillanos. Pero resulta que Úriz, base con menos pompa que el checo, terminó con una canasta menos y dos puntos más valorados que su par. 

Pudo el Cajasol romper en varias ocasiones el encuentro y no lo hizo. No sabe, no es capaz, se atenaza. En el primer cuarto, un robo de Tepic colocó a su equipo con seis de margen, pero terminó el periodo con cuatro por un coast to coast de Holland. Los triples canarios, otro de Chagoyen en el segundo acto, impedían la serenidad local y en el minuto 17 ya estaban los isleños arriba (29-31). Sacó raza el Cajasol antes del descanso con Bogdanovic y Holland (39-31), aunque otra de tres de Úriz -su equipo logró 10 en total por cuatro de los sevillanos- empañó un poco el horizonte (39-34). 

Había que salir en la reanudación con el deseo de escaparse. Pero ese punto de inflexión, que pudo llegar en una jugada de cuatro puntos -tiro libre de Satoransky y triple de Bogdanovic-, no se alcanzó al acertar primero Úriz y luego Rost, cómo no, de tres. Rápidamente, el Cajasol recibió un duro parcial en contra y estaba cinco abajo. 

Holland, muy motivado y sumamente nervioso, y Triguero, con dos canastas seguidas y un par de tiros libres, levantaron a los aficionados, aunque la renta era exigua (57-54). Tan corta que la neutralizó Richotti con otro triple. Un mate fabuloso de Satoransky dejó las tablas a 59 a falta de 10 minutos. 

En el último episodio, Triguero, fundido pero todo corazón, Bogdanovic y Radicevic sacaron tres de ventaja (68-65). Cambios: por los visitantes aparecieron Úriz y Rost, apartado antes con cuatro faltas; por los locales, Dozier y Burjanadze al parqué. Y todo se fue al traste. Miedo. El CB Canarias destrozó desde el triple y el tiro libre a un oponente aterrorizado. 

La situación preocupa, la confianza se gana sumando triunfos. Y el calendario se empina. Empezando por el miércoles ante el Estrella Roja. En la ACB, el CAI fuera, el Madrid en casa, el Barça en el Palau, el Bilbao a domicilio...

Ficha técnica: 

68 - Cajasol (23+16+20+9): Satoransky (16), Holland (19), Triguero (8), Asbury (9) y Bogdanovic (10) -cinco inicial-, Tepic (2), Dozier (2), Sastre (0), Radicevic (2) y Burjanadze (0). 

79 - CB Canarias (19+15+25+20): Uriz (14), Blanco (10), Sekulic (6), Rost (13) y Donaldson (6) -cinco inicial-, Richotti (15), Lampropoulus (10), Guillén (1), Bivia (0), Chagoyen (4) y Heras (0). 

Arbitros: Vicente Bultó, Carlos Cortés y M.A. Pérez Niz. Eliminaron, por cinco faltas personales, a Asbury.