Con sólo 45 minutos en Primera División, los que disputó en la segunda parte ante el Levante, Alejandro Pozuelo cogió la camiseta de titular en Santander y su rendimiento convenció al cuerpo técnico, que acabó satisfecho con el rendimiento del canterano pese a la derrota del equipo. Al crecimiento que Pozuelo viene experimentando desde el verano, y que ya se manifestó en sus ocho goles con el filial, le faltaba el refrendo de la primera plantilla, algo que ya parece haber conseguido.

"Pozuelo para mí ya es uno más. Tuvo desparpajo y jugó como sabe. En otra dinámica del equipo su disparo al larguero hubiera entrado", señaló ayer Mel, poco dado a personalizar en un jugador, pero que ayer quiso lanzarle ese mensaje de ánimo al trianero. De hecho, el delantero tiene muchas opciones de repetir el sábado ante el Málaga, en el que podría ser su primer encuentro como titular en Heliópolis.

Una situación distinta la representan los jugadores que regresaron lesionados a Sevilla desde Barcelona, pese a la mejoría experimentada por algunos de ellos. De hecho, Chica y Amaya realizaron ayer carrera continua e incluso el lateral expresó en twitter su deseo de ayudar al equipo el sábado, algo de lo que Mel no estaba tan convencido. "Esta semana tenemos que salir a romper la dinámica sí o sí, por lo que sólo jugarán los que estén al 100% de sus posibilidades. Tenemos que salir al campo a morder por todos lados. Es la única manera teniendo delante a jugadores como Cazorla o Joaquín, que pelean por un objetivo diferente al nuestro", comentó el entrenador bético sobre la actitud que deberá exhibir su equipo ante el Málaga.

Mel ha empleado a casi todo el equipo en las últimas semanas, algo que le ha permitido conocer el ritmo de algunos que venían participando con menos asiduidad. "Ha sido importante verlos en momentos malos donde hace falta oficio. Les he dicho que me pongan en problemas, que yo suelo ser justo con los que se lo ganan con trabajo. Cañas ha jugado estos tres partidos y seguirá ante el Málaga. Isidoro también lo hizo bien. Tener 30 jugadores es un problemón, pero todos deben sentirse con opciones de jugar", expuso el preparador bético.