La Real Federación Española de Golf (RFEG) ha abierto un expediente disciplinario a la Escuela Pública de La Cartuja de golf (AMG3), ante las dudas existentes con la licencia de uno de sus profesores, lo que ha provocado las quejas de algunos usuarios, que llevan tiempo denunciando dicha situación y que incluso están marchándose a otros clubes de la provincia de Sevilla, como los de Pineda, El Zaudín, El Real o Las Minas de Aznalcázar.

La decisión de la RFEG, tomada el pasado 20 de mayo, se produjo en la reunión del Comité de Disciplina Deportiva de la Federación, después de que un mes antes se hubiera abierto un expediente de Información Reservada, a los efectos de esclarecer los hechos denunciados y con carácter previo a la incoación del expediente disciplinario en el que han desembocado las actuaciones.

La Federación, atendiendo a la denuncia presentada, envió un escrito al director de las instalaciones de La Cartuja, Rafael Barón Esquivias, en el que solicitaba la relación jurídica de la escuela de golf con el federado amateur que ejerce de profesor; la titulación del mismo que acreditó para impartir las supuestas clases; y las funciones que desempeña en la referida escuela y su fecha de inicio.

Ante la falta de respuestas al requerimiento del comité federativo, éste, por unanimidad de sus miembros, decidió la apertura de un expediente disciplinario por la presunta infracción que podría dar lugar a una sanción, ya que la presunta falta de titulación del profesor está en contra de los Estatutos de la Federación, contra la Ley del Deporte de Andalucía y contra las propias normas del club.

“El objeto del presente expediente consiste en determinar si la supuesta impartición de clases en la escuela de golf de la entidad federada Escuela Pública La Cartuja pudiera ser constitutiva de alguna infracción. Dicha conducta podría contravenir lo estipulado en el artículo 11.1 de los Estatutos de la Real Federación Española de Golf.

Caso de resultar acreditados los hechos a los que se refiere el punto anterior, la conducta de la entidad podría ser calificada como infracción grave, a tenor de lo dispuesto en la letra k) del artículo 94 de los Estatutos de la Real Federación Española de Golf”, indica el documento firmado por Luis Álvarez de Bohorques como Secretario del Comité de Disciplina Deportiva.

Según se indica en los estatutos federativos, la ausencia de titulación oficial por parte de un profesor está calificada como grave y, además de conllevar una sanción económica, podría motivar el cierre de las instalaciones. Esto significaría, entre otras cosas, la cancelación de torneos. Al figurar como propietaria, la Junta de Andalucía tiene tres meses para tramitar ese expediente, que se interpuso hace algo más de un mes, aunque la explotación de la instalación está concedida a la empresa DOC 2001 S.L., también a cargo del CEAR (Centro Especializado de Alto Rendimiento).

La Federación, además, nombró como instructor a Juan Guerrero-Burgos y Pereiro, que aceptó su nombramiento, antes de dar traslado de la certificación a Rafael Barón Esquivias, director de las Instalaciones Deportivas La Cartuja, al denunciante y al presidente de la Real Federación Andaluza de Golf, con la intención de aclarar un asunto que ha generado sombras sobre un deporte de tanta actualidad.