Reválida dispar para Piccini y Vadillo

El italiano, pese a su error en el primer gol, cumplió; el extremo notó la falta de ritmo.

Vadillo realiza un ejercicio en un entrenamiento.
Vadillo realiza un ejercicio en un entrenamiento.
S. Silva, Sevilla

02 de junio 2015 - 05:02

Si Pepe Mel apostó por las rotaciones en el once que presentó ante el Tenerife, la idea del técnico pasaba por comprobar el rendimiento de algunos jugadores que habían venido disputando menos minutos. Dani Giménez, Rennella, Piccini y Vadillo fueron algunas de esas novedades en la alineación y, sobre todo los dos últimos, sus futuros estaban en juego. Esa particular reválida encontró una respuesta dispar en ambos jugadores, lo que podría repercutir en la decisión final de los técnicos para la próxima temporada.

El italiano, que ya había sido titular ante el Alcorcón por la ausencia por sanción de Molinero, demostró su potencia física, pese a que el joven Omar Perdomo intentó desbordarlo en numerosas ocasiones. Únicamente el despiste del primer gol, cuando rompió el fuera de juego, se le apunta como lunar, aunque para su descargo la acción se ejecutó con celeridad, sobre todo en ese último pase del tinerfeñista Juan Carlos. Piccini, por su parte, sí mostró sus mejores cualidades, como la potencia para desdoblarse en ataque y centrar al área o su juego aéreo, para el que aprovecha su envergadura para no pasar problemas en defensa.

El caso de Vadillo fue diferente. El puertorrealeño disputó su primer partido de titular desde que se recuperase de la lesión y, como era lógico, notó esa falta de actividad. No se escondió Vadillo, que pidió la pelota y encaró a Moyano, lateral derecho del Tenerife, pero éste le ganó la partida en la mayor parte de las ocasiones. Las cualidades del extremo necesitan de ritmo y confianza, dos aspectos que ahora mismo echa en falta.

El futuro de ambos todavía no está decidido, aunque, ahora mismo, parece que correrán caminos distintos. Los técnicos están convencidos de la capacidad de Piccini e incluso confían en que las lesiones que lo han lastrado esta temporada no hagan aparición el próximo año, de ahí que su continuidad esté ganando enteros. Lo contrario ocurre con Vadillo. El puertorrealeño, al que le queda un año de contrato, necesita adquirir ritmo de competición, por lo que una de las posibilidades que se baraja en estos momentos pasaría por una cesión, aunque el club se sentaría con su representante para buscar una fórmula que satisfaga a todas las partes.

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