Poco a poco el Cajasol Voley 2018-19 va tomando forma. A las ya sabidas incorporaciones de la colocadora María Figueroa y de la joven receptora Antía Vallecas, se suman ahora las renovaciones de dos de los pilares básicos de la pasada temporada: las hermanas Rocío y María José Chiqui Ruiz.

Ambas son baluartes de la cantera nazarena en la élite del voleibol nacional y todo un ejemplo para la gran cantidad de jóvenes que practican voleibol en la provincia.

Rocío, incluida en el septeto ideal en varias ocasiones, participante del All Star 2017-18 y con un enorme peso en los éxitos conseguidos la temporada pasada, quiere seguir siendo protagonista, no sólo en cada partido, sino también en todos los entrenamientos. "Sigo con la ilusión intacta", afirma rotunda.

Por su parte, Chiqui, con un presencia inagotable en cada uno de los puntos del pasado curso, afronta un nuevo reto con vistar a "facilitar el paso" de las jóvenes promesas que poco a poco van llegando al conjunto nazareno.

Desde la dirección técnica nazarena se congratulan de poder contar nuevamente las hermanas Ruiz, cuya aportación en el equipo sobrepasa lo meramente deportivo, siendo las referentes de la plantilla, capitanas y "todo un ejemplo en lo personal y profesional".