Sólo le falta el lazo

Con prácticamente todo acordado, a la marcha de Alfred N'Diaye al Villarreal únicamente le resta adjudicarle cifras a las cláusulas de los complementos y de los incentivos. A falta pues de que se produzca la firma entre los diferentes actores (Betis, Villarreal y el futbolista), algo previsto para el lunes o el martes, N'Diaye ya luce con un lacito de viaje.

Sobre la inminencia de su traspaso, el propio consejero delegado del club castellonense, Fernando Roig, manifestó en Radio Vila-real, al ser preguntado por lo prolongada de la negociación, que no había surgido "ningún problema" y que faltaba el acuerdo definitivo, que no es más que llegar a buen término la venta del franco-senegalés una vez descartada la inclusión de Tomás Pina en la operación.

De los 4,5 millones más Pina que se planteaban semanas atrás se ha pasado a una venta, sin el jugador manchego, que estaría entre los 9 millones que persigue el club verdiblanco y los 7 de los que no desea sobrepasarse el Villarreal. Es probable, por tanto, que el traspaso se cierre finalmente con un montante cercano a los 8 millones si se cuentan esos incentivos por rendimiento, número de partidos jugados o goles.

Vistas las condiciones dinerarias en las que se producirá la venta de N'Diaye al Villarreal, cabe proceder a detallar los emolumentos que corresponderán al futbolista, elogiado en el club castellonense por su polivalencia. Según ha podido conocer este periódico, el senegalés recibirá 1,5 millones brutos por cada una de las cinco campañas en las que permanecerá, según el contrato, en el Villarreal.

En cuanto a Pina, quien no entrará a la postre en la operación, se encuentra pendiente de pasar el reconocimiento médico con el Brujas. El campeón de la Liga belga, que disputará la Liga de Campeones en la temporada 2016-17, ofrece al Villarreal por el futbolista manchego entre 3 y 4 millones de euros, acercándose su salario anual al del millón de euros brutos. Con 29 años, será el premio a su trabajada carrera.

La venta por N'Diaye, que ya empezó a forjarse en el periodo de contactos que concluyó con la cesión de Nahuel al Betis, ha tenido como principal valedor a Marcelino García Toral. El técnico asturiano elogia en su entorno la fuerza y potencia del senegalés y, sobre todo, la versatilidad que lo hace poder actuar como centrocampista, como pivote y hasta como defensa central. La idea, según los técnicos villarrealenses, es que N'Diaye pueda convertirse en el relevo natural de Bailly, vendido al Manchester United por 40 millones de euros.

De este modo, al Betis le surge un hueco en la posición de pivote que el la dirección deportiva, con Miguel Torrecilla a la cabeza, se encuentra rastreando desde que la marcha del senegalés pasó de posible a probable. En la plantilla actual no existe un jugador específico para esa función defensiva. Ni lo es Petros ni lo son los recientes fichajes de Jonas Martin o Felipe Gutiérrez (aún no oficial).

Las preferencias de los técnicos del club verdiblanco pasan por un mediocampista que combine agresividad, dinamismo y un sentido posicional que no caiga del suficiente. Uno de los que han sido sondeados por la dirección deportiva bética ha sido el futbolista colombiano del Astana Roger Cañas. Con 26 años, este pivote formado en el Independiente de Medellín salió de su país en dirección a Letonia en marzo de 2010. Desde entonces, Cañas ha militado en varios clubes de las competiciones polaca, rusa y kazaja, donde ahora milita en el Astana, primer clasificado en 2016.

No será, sin embargo, un traspaso fácil al Betis ya que el club kazajo pretende mantenerlo al menos en durante las fases previas de clasificación de la Liga de Campeones. Cosa distinta es lo que le gustaría al futbolista.