En una aventura que firmaría Rudyard Kipling, Gabriel Reyes Cárdenas (Sevilla, 13-12-1968) quiere emular a El hombre que pudo reinar. De la Macarena a Goa, sin casaca roja pero con una larga trayectoria a sus espaldas como preparador físico y un par de libros en la mochila de su creación: El corazón del torero, que obtuvo el premio de investigación de la Junta de Andalucía, y Fuerza específica de alto rendimiento aplicada al fútbol, obra que prologó Marcos Álvarez, ex preparador físico de Sevilla y Betis.

Ahora quiere aplicar la fuerza de su bagaje internacional (Panamá, Rumanía, Hungría, Albania...) a la antigua joya de la corona británica. Más se perdió en Cuba, pensará este sevillano de ascendencia panameña que se ha liado el turbante a la cabeza y que abandona las murallas almohades de la Macarena para unirse al proyecto del Churchill Brothers F.C.

El equipo de Goa, que fue colonia portuguesa tras la caída del Imperio británico y que la India se anexionó en 1961, ya cuenta con otro entrenador sevillano, Antonio Rueda (Sevilla, 06-05-1981), que comenzó en el Nervión y luego pasó por clásicos como el San Roque de Lepe o el Xerez C.D. Está ayudado desde febrero, cuando firmó por el Churchill Brothers, por su segundo entrenador, Mario Soares -la cosa va de ilustres próceres políticos-, Mateus Costa y Harshad Datta Zalmi como ayudantes técnicos y Nikidesh Kalari Vattath como entrenador de porteros. Faltaba el preparador físico. Y allá que va Gabriel Reyes. 

Jugarán sus partidos en Jawaharlal Nehru Stadium, con capacidad para 25.000 espectadores, e intentarán darle un impulso a este equipo que milita en la primera división india y que aspira a ingresar en la muy elitista Superliga del subcontinente asiático.

La India está de moda, como en los tiempos de los Beatles, como cuando nació Gabriel Reyes. Allí ha estado recientemente una delegación del Sevilla, en el Silicon Valley hindú, Bangalore, que está a 570 kilómetros de Goa. Como de Sevilla a Madrid. Y allí plantará este otoño sus reales Gabriel Calderón.

Su trayectoria en la precariedad de la Segunda División y la extinta Segunda B españolas es amplísima: Sporting Mahonés, Ibiza, Ceuta, Écija, Mérida, Girona, Getafe... Pero es su trayectoria internacional, de Oeste a Este, lo que le da bagaje para ir con la vitola de un experto de primera clase a Goa.

"Hasta el 2020 España ha dominado mucho el fútbol indio. Hasta 2020 había siete técnicos españoles en la Superliga india. Estoy hablando con Lolo -el central onubense ex sevillista y ex osasunista-, que estuvo allí, para que me oriente de cómo está aquello. Hubo también muchos futbolistas del Atlético que han hecho el viaje a la India", comenta.

Su paso por el Ferencvaros húngaro y, sobre todo, por los más exóticos Tauro FC panameño, Sageata Navodari rumano y KF Tirana albano le dan la coraza de la experiencia para acudir seguro a la India. Tras sus últimas aventuras en Centroamérica o Europa del Este, antes de las crisis actuales, dejó frases espectaculares a este diario: "En Albania, siendo campeones de la Supercopa, tuvimos que salir escoltados del campo entre kalashnikovs un día". O la no menos inquietante sobre el tejido socioeconómico de esos países tan procelosos. "En el extranjero no te puedes imponer mucho, porque hay mafias que te bloquean y no puedes jugar limpio".

Sin embargo, ahora, tras alguna experiencia algo traumática -"Javier Vara, abogado de la Federación, siempre nos dice que revisemos con él los contratos antes de viajar a lugares exóticos", recordaba en otra entrevista-, acude con la mente limpia a Goa, a un club con el nombre del gran héroe político de la Segunda Guerra Mundial, el Churchill Brothers. "Voy con la máxima ilusión y mucho respeto, ya que ganar en el fútbol es difícil en cualquier categoría y en cualquier lugar del mundo". Y lo dice alguien que fue campeón de Liga en Panamá o de la Supercopa en Albania... Casi nada.