No han pasado más que unas horas desde que Erick Green posara junto a Juanma Rodríguez y Fernando Moral en su presentación y en la mañana de hoy se vestirá de corto para disfrutar de su primer partido como jugador del Coosur Betis. De la etapa del americano en Sevilla se esperan muchas cosas, pero principalmente dos: puntos, muchos, y liderazgo sobre la pista. Y de ambas, como ya demostró en su temporada en Valencia, va sobrado.

En el feudo verdiblanco saben cómo se las gasta su nuevo jugador ya. Fue en San Pablo donde Green se destapó como el anotador compulsivo que es, alcanzando su tope de anotación de 27 puntos en un encuentro que se llevaron los taronja (80-90). Los 29 de valoración también supusieron su mejor marca en ese aspecto. Era la primera jornada de competición y ésta fue su carta de presentación en la Liga Endesa, apenas unos días después de lograr el MVP de la Supercopa.

Un debut que los béticos sueñan que repita, ahora, vestido de verdiblanco y en su bando. Además, enfrente, estará otro de los equipos que sufrió a Green en sus carnes. Porque el americano, en su única temporada en España, no dejó títere con cabeza. Frente al conjunto castellano-leonés, en los dos encuentros disputados, el escolta californiano superó la veintena de puntos anotados (21 y 22), siendo el principal argumento ofensivo del equipo valenciano en ambos duelos. Además, en el encuentro celebrado en el Coliseum, el dos alcanzó los seis rebotes, su máximo en la competición.

De aquellas exhibiciones a hoy han pasado casi dos años. Pero los béticos confían en que, al menos, se dejen ver algunos destellos de aquel Green que despuntó en la competición en su primera etapa en España. Sus puntos serán bien recibidos, sin duda, para un equipo que todavía busca alejarse del descenso.