Betis Baloncesto-CB Zamora: Una reacción a tiempo, pero con peaje (92-72)

El conjunto verdiblanco tuvo que remar en el primer tiempo al verse con un peligroso -10 y perdió por lesión a Cvetkovic en el primer tiempo

El bético Álex Suárez lanza un triple durante el partido contra el Zamora.
El bético Álex Suárez lanza un triple durante el partido contra el Zamora. / Antonio Martín

Sevilla/El susto inicial se quedó en eso, gracias a la reacción de un Betis Baloncesto que entendió a base de golpes que debía aplicarse en defensa, y San Pablo siguió siendo el fortín al que se agarra el conjunto sevillano en lo que queda de liga, con la mente puesta en llegar a los play off de la mejor posible, tras superar a un aguerrido CB Zamora que sacó la bandera blanca en el segundo tiempo cuando los triples dejaron de entrar y se le acabó la gasolina para mantener el alto ritmo de juego. Al final pareció fácil, pero el 92-72 no reflejó lo trabajado de un triunfo que tuvo un alto coste para el plantel de Gonzalo García de Vitoria, que perdió a Cvetkovic por lesión. La peor de las noticias, sin duda.

Avisaba en la previa Gonzalo García de Vitoria del ritmo alto de juego que trataría de imponer el Zamora. Seguro que su equipo trabajó cómo frenarlo, pero la teoría fue incapaz de ponerla en práctica y cayó en la trampa del conjunto visitante, que no se lo pensaba dos veces a la hora de mirar al aro, encima con altos porcentajes. Y entre la efectividad del cuadro castellano-leonés y las bondades en defensa de un apagado Betis, ello permitió a los de Saúl Hernández darse un festín en los 10 primeros minutos con un 12/15 en tiros de campo, con un sonrojante, para los verdiblancos, 7/8 en tiros de dos, lo que habla mucho y mal de su intensidad atrás, y un 5/7 en triples que refrendaba lo anterior: la defensa del Betis Baloncesto hacía aguas.

Así se entiende el 24-31 al final del primer cuarto, con Nikic y Walker encabezando con sólo 6 puntos cada uno la anotación de un Zamora que jugaba de forma muy coral en ataque y con muchas ayudas para impedir que los béticos encontraran posiciones cómodas para tirar, por mucho que Benite y Renfroe remaban para enganchar a su equipo al encuentro.

Las alarmas se encendieron al inicio del segundo cuarto cuando el Zamora se puso con un peligroso +10 (24-34) con otro triple de Walker, pero la calidad del conjunto heliopolitano salió a relucir en un visto y no visto y los triples de Hughes y Renfroe (dos), más una canasta desde la personal de De Bisschop suponían un parcial de 10-0 que devolvió la igualdad al marcador. Vuelta a empezar con 15 minutos ya restados al reloj.

Pero el Betis Baloncesto no pareció aprender del primer aviso del Zamora y siguió permitiendo que los jugadores del Zamora, mediante una rápida circulación del balón, siguieran encontrando lanzamientos cerca del aro para seguir por delante, aunque el acierto de Benite desde el perímetro impedía que el rival volviera a abrir brecha. Todo desde fuera, porque Tunde estaba fuera del partido y apenas se limitaba a hacer bloqueos a sus exteriores, Kasibabu veía el encuentro desde el banquillo hasta el minuto 18 y De Bisschop no conectaba con sus bases, que apenas metían balones dentro, más preocupados de lanzar desde fuera.

Para colmo Cvetkovic se lesionó al pisar mal en un lanzamiento con Lo teniendo que ser retirado al banquillo por Kasibabu en volandas sin poder apoyar su tobillo derecho tras poner el 39-40. Jelinek, desaparecido, no acertó en el adicional en otra mala actuación junto a Radoncic, dos de esos jugadores que debían marcar diferencias en la categoría y, al contrario, están pasando desapercibidos para desesperación de su entrenador, cada vez con menos soldados implicados para la causa.

Por fortuna al carro se ha subido Álex Suárez, convertido en pieza clave a pesar de que no aprovecha su físico para hacer daño por dentro, pero su efectividad (4/5 en el primer tiempo) por fuera permitió al cuadro verdiblanco irse al descanso mandando por 47-45 con un triple sobre la bocina tras el intercambio de golpes desde la línea de los 6,75 metros: 10/21 para los locales y 7/16 para los visitantes en sólo 20 minutos.

Sin embargo, la segunda parte fue otra historia. El alto ritmo que impone el Zamora exige una frescura mental y física que es difícil de mantener mucho tiempo, más ante un conjunto veterano y de calidad como el heliopolitano, que no se puso nervioso ni con el –10. Y acierto. Y cuando los triples dejaron de entrar al cuadro castellano perdió la que estaba siendo su mejor vía ofensiva. Tanto es así que si en el primer cuarto sumó 31 puntos tardó casi cuatro en lograr su primera canasta en juego (además de dos tiros libres), lo que aprovechó el Betis para abrir brecha con un activo De Bisschop hasta poner el 60-49.

El técnico visitante llamó a capítulo a su tropa, pero el tiempo muerto no tuvo el efecto deseado y los suyos siguieron sumando de uno en uno incapaces de superar la defensa bética hasta que Hanzlik, a 1.30 del final del tercer cuarto, anotó en un contragolpe para poner el 66-57 con la segunda canasta en juego de su equipo de todo el cuarto, que se cerró con un 68-57 con el que los verdiblancos, con Cvetkovic sin salir de los vestuarios siendo tratado de su lesión, puso los cimientos para ganar desde una defensa que si encajó 31 puntos en los primeros 10 minutos concedió 14 en el segundo cuarto y 12, en el tercero.

Y en esos números se movió también el acto definitivo. De ahí al final ya sólo se trataba de dejar correr el reloj replicando cada canasta zamorana. Pocas en realidad merced a sus pérdidas y errores en el lanzamiento. Tuvieron los locales un 76-60 que apuntaba a un cómodo triunfo, pero todavía intentó replicar el Zamora (78-68). Gonzalo García de Vitoria siguió exigiendo al máximo a los suyos en defensa, lo que aprovechó Nikic para ir haciendo caja desde la personal, insuficiente ante el acierto de Álex Suárez y Hughes, que cerraron el choque con sendos triples para seguir pensando en los play off y en el lesionado Cvetkovic.

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