Una derrota y, lo peor, otra pérdida

Sevilla/El Betis Baloncesto perdió por 71-83 al diluirse en el último cuarto ante el potencial de un Baskonia que aceleró en el último cuarto, cuando el equipo local quedó noqueado al ver cómo se retorcía de dolor Pozas en el suelo echándose la mano a la rodilla derecha, una zona en la que ya se ha lesionado anteriormente de gravedad.

Al último cuarto llegó el conjunto verdiblanco con opciones, perdiendo por 58-63 y sobreviviendo a la lluvia de triples (15/31) visitantes (y con mucho acierto). El último periodo incluso arrancó con posesión del cuadro bético, que podía incluso acercarse un poco más, pero Montero, con la irregularidad propia de un chaval de 19 años con mucha calidad pero que a veces no lee de la mejor manera las distintas acciones y momentos del encuentro falló un triple bien replicado por Costello. Como en todo el segundo tiempo le costaba anotar a los heliopolitanos y con 58-66 llegó la jugada de la lesión de Pozas en una defensa sobre Darius Thompson. El malagueño se fue al suelo tras un mal gesto de su rodilla derecha y tuvo que salir en camilla sin poder apoyar su pierna.

Ya venía justito el equipo de Luis Casimiro, al que le costó reaccionar y no fue hasta pasados los cinco minutos del cuarto cuando Montero sumó los primeros puntos sevillanos. Pero el Baskonia ya había roto el choque con un 0-8 desde la lesión del base verdiblanco y el 60-74 ya dejaba encarrilado el duelo en San Pablo antes incluso de que Marinkovic pusiera la puntilla desde el triple cerrando el choque con cuatro minutos por delante todavía.

Se quedó sin ideas ni gasolina el Betis, echando de menos los puntos del lesionado BJ Johnson y de un Bertans otra vez muy errático desde el triple (1/6). Y eso que arrancó como un tiro, anotando por fuera y por dentro, aprovechando la presencia en la pintura de Gerun, primero, y de Pasecniks, después, aprovechando las situaciones de bloqueo y continuación con un activo Gray, que anotó sus primeros triples desde que llegó a la ACB tras cinco partidos en sus piernas.

Aguantó el intercambio de golpes en el primer cuarto, con Tyson Pérez haciendo de todo, como siempre, y Joan Peñarroya cambiando a todo su quinteto para dejar en pista a Darius Thompson, Howard, Giedraitis. Mucha pólvora sobre el parqué. Con siete asistencias en los 10 primeros minutos el juego coral de los verdiblancos. El mejor momento de los de Casimiro (26-21), que se cerraron el primer cuarto mandando por 26-23.

Anotaba con cierta facilidad el cuadro hispalense, pero en el momento en que el equipo visitante elevó la intensidad atrás al Betis le empezó a costar ver el aro contrario y Pozas y Montero mantuvieron a un Betis que se vio 12 puntos abajo a poco del descanso: 34-46. Pero una penetración de Pozas y un triple suyo tras un tiro libre de Pasecniks puso el 40-46, aunque Artur Kurucs, el hermano del ex bético Rodions, metió un gran triple para poner rumbo a los vestuarios con 40-49.

En la reanudación ya mostró el Betis lo que se avecinaba: problemas para anotar y poco juego colectivo (siete asistencias en el primer cuarto y seis sumando los otros tres) y escasa presencia interior: dos puntos entre Gerun y el pívot letón en todo el segundo tiempo, mientras que Enoch hacía mucho daño en el otro lado. Pese a todo y verse once abajo en el tercer acto (52-63), el cuadro sevillano tuvo la capacidad de meterse en el choque hasta el 58-63. Cinco puntos abajo para entrar en los últimos 10 minutos. Había vida... Pero poca. Y la lesión de Pozas acabó por dejar tocado a un Betis que terminó perdiendo el partido por 71-83 y lo que puede ser peor, a Pozas por lesión. Uno más en la lista en una temporada en la que las lesiones se están cebando con la plantilla verdiblanca. Con BJ Johnson en la enfermería no se pensaba fichar, pero ahora con el malagueño el club debería pensárselo dos veces si quiere darle al técnico las suficientes armas para pelear por la permanencia en la Liga Endesa.