Recientemente ha participado en el Campeonato de España de remo en la categoría de cadete, donde ha logrado una nueva medalla. En esta ocasión, el metal que ha conseguido ha sido de bronce.

Lourdes Lucio-Villegas tiene tan sólo 15 años, pero desde que comenzó en el remo, hace ya cuatro años, y a participar en los Campeonatos de España no ha parado de cosechar éxitos en forma de medallas. La joven sevillana lleva una carrera fulgurante que pretende culminar con el título de campeona nacional. Ése es el objetivo que Lourdes se ha marcado en su carrera deportiva. "En tres años quiero conseguir una medalla de oro; por ahora, no tengo ninguna. Ésa es la meta que me he propuesto antes de dejar el remo", afirma la sevillana.

Y es que, a pesar de estar involucrada en la actualidad, el remo no es algo a lo que ella se quiera dedicar en un futuro. "A mí me gusta mucho el remo, pero en el momento que empiece una carrera universitaria y no pueda compaginar las dos cosas tengo claro que lo abandonaré, por lo que me quedan tres o cuatro años de competición", admite Lourdes. Hasta que ese momento llegue, la joven remera no ha dejado sus estudios aparcados. En la actualidad cursa Segundo de ESO en el colegio Maristas. Es evidente que para conseguir todo lo que ha logrado, y lo que pretende, hay que dedicarle muchas horas al remo. "Me entreno cinco tardes a la semana durante dos horas y los sábados por la mañana hago dos entrenamientos", explica.

El remo no era un deporte que le llamase la atención a Lourdes, ni mucho menos. Simplemente, a los 12 años recibió una charla sobre deporte, que fue el detonante de que hoy en día sea una de las grandes promesas del remo sevillano. "El padre de una amiga mía es psicólogo deportivo y dio una conferencia, en ella hablaba de muchos deportes, entre ellos el remo. Mi amiga y yo decidimos apuntarnos en el Círculo de Labradores", explica Lourdes. No es casualidad que un día esta sevillana decidiera inscribirse en remo. Lourdes es una aficionada al deporte en general, ha practicado voleibol, kárate y gimnasia rítmica, hasta que llegó su verdadera pasión.

Parte del éxito de la joven sevillana es culpa de sus progenitores, que son sus más fieles seguidores. "La verdad es que siempre he contado con el apoyo de mis padres. Ellos me han seguido por todos los campeonatos, da igual lo lejos que estén. Mis padres siempre están ahí cuando compito", comenta la joven.

Uno de sus mejores momentos como deportista lo ha vivido recientemente en el Campeonato de España cadete. "Si me tuviera que quedar con un momento, lo haría con la última medalla que conseguí, ya que fue algo totalmente inesperado. Era la primera vez que participaba en la modalidad de dos sin timonel (dos personas y un remo por persona), ya que hasta ahora siempre lo había hecho en skiff (una única persona), y además remaba con una compañera que apenas conocía. Sólo llevaba entrenando con ella un mes, muy poco tiempo. Nunca pensamos que podríamos conseguir una medalla. La verdad es que ha sido una sorpresa muy gratificante", afirma la sevillana.

Una persona a la que admira dentro del mundo del remo es a la sevillana Nuria Domínguez. "Siempre me fijo en ella, en todo lo que ha conseguido y es alucinante", se sincera la remera.