Deportes

Un nuevo trazado para el récord

  • La carrera hispalense, que estrena recorrido en su XXXV edición, busca batir su mejor marca en la meta del Paseo de las Delicias

  • Unos 13.000 corredores se citan en la salida

Recorrido del Maratón de Sevilla 2019

Los 42.195 metros de un maratón dan para que haya muchas carreras distintas dentro de la misma prueba y si hay más de 13.000 participantes, como pasa en XXXV edición de la prueba hispalense, mucho más.

La carrera, que partirá a las 08:30, se hace mayor, como demuestra la madurez de una organización que repite este año con el sello Gold Label de la Federación Internacional, que la cataloga como una de las mejores del mundo y el hecho de estabilizarse en una cifra de corredores que, si bien no es récord, sí que demuestra que cada vez más es valorada en España y en el resto del mundo, pues sólo 3.000 atletas son sevillanos este año.

En el plano deportivo, como siempre, la legión africana marcará el ritmo en cabeza a un nivel exigente sólo permitido para los profesionales en busca de un nuevo récord de la prueba, en poder desde hace dos años del keniano Titus Eriku con 2:07.43 horas. Si las fuerzas dan para ello, los favoritos tienen a su favor el discurrir por un nuevo trazado con menos curvas (33 en total), más céntrico y más plano incluso (aun siendo el perfil más plano de Europa), ya que se elimina del trazado la temida cuesta, un muro para muchos en ese momento con casi 40 kilómetros ya en las piernas, para salir de la Alameda hacia el puente de la Barqueta.

La misma distancia de siempre, pero un recorrido totalmente remozado con salida y meta en el Paseo de las Delicias, con la buena experiencia vivida ya en el Medio Maratón de Sevilla. Allí, a la altura de la Glorieta de Buenos Aires, iniciará el keniano Samuel Kiplimo Kosgei una prueba en la que es claro favorito, aunque en una carrera tan larga y con tantos factores difíciles de controlar su mejor registro –acredita 2:06.53– no es suficiente aval, como ya ha pasado en la capital andaluza, donde en 2014, por ejemplo, se impuso Cosmas Kiplimo Lagat, que era una liebre contratada por la organización e hizo casi toda la carrera en solitario para imponerse con 2:08.33. Las cosas del maratón. Las cosas de Sevilla. Junto al keniano marcarán el ritmo de la prueba otros tres corredores con marcas por debajo de las 2:09 horas, como los etíopes Belay Asefa Bedada (2:07.10 en Hamburgo), el jovencísimo Tsegdat Abege Ayana, Belaku Belachew Bizuneh, Regasa Bejiga o Erre Seboka Negusse, el eritreo Yohannes Ghebregergis y el keniano Jonah Kipkemoi Chesum, ganador del maratón de Barcelona en 2017.

En categoría femenina todas las miradas recaen en Kaoutar Boulaid, atleta marroquí afincada en Torrelavega (Cantabria) que espera reeditar su triunfo de 2018, cuando pulverizó el récord de la prueba con sus 2:25.35 horas. Sus principales rivales serán las etíopes Guteni Imana (2.23:32) y Hiwot Gebremariam (2.25:45), así como a la portuguesa Filomena Costa, ganadora en Sevilla en 2015.

Con el Mundial de Doha del próximo septiembre en la cabeza, muchos europeos buscarán la mínima en un trazado sin apenas desnivel y con amplias calles que permiten correr a un buen ritmo.

Será el reto de los españoles Camilo Raúl Santiago y Jaume Leiva, los nacionales con mejores marcas en Sevilla, que tomarán la salida junto 4.200 andaluces y 1.200 madrileños. La apuesta hispalense por el maratón es, sin duda, un motor económico que ha convertido un evento que empezó casi como una locura en una cita marcada ya en rojo en el calendario nacional.

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