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Los nuevos problemas de Simeone

  • El mayor poderío defensivo se ha visto aminorado por la fragilidad atrás: 13 goles en 12 partidos

Simeone, en plena acción el domingo ante la Real Sociedad.

Simeone, en plena acción el domingo ante la Real Sociedad. / mariscal / efe

El 3-3 en Valencia, con dos goles encajados en el tiempo añadido, pone al Atlético de Madrid ante el inicio liguero más vulnerable en la era del entrenador Diego Pablo Simeone al frente del equipo rojiblanco, que afronta problemas desconocidos hasta ahora, como el desequilibrio o la fragilidad en defensa.

El técnico argentino se adjudicó las culpas en Mestalla, pero sigue sin dar con las soluciones

Con los tres goles encajados ayer en Mestalla, dos en el tiempo añadido merced a errores defensivos y el oportunismo de Hugo Duro, son 13 tantos encajados en 12 encuentros ligueros para el Atlético.

Nunca en las diez temporadas que ha comenzado Simeone como entrenador desde que llegó al equipo rojiblanco en diciembre de 2012, había recibido tanto en las 13 primeras jornadas. Más aún si se tiene en cuenta que, a diferencia de los guarismos de las anteriores, en esta campaña ha encajado esos 13 tantos en 12 partidos, ya que tiene aplazado su duelo contra el Granada.

Tan sólo se le acerca la campaña 2014-15, la del reajuste tras el primer título liguero y la primera final de Liga de Campeones perdida en Lisboa, cuando recibió 12 tantos en 13 jornadas. O la primera campaña completa (2012-13) y la posterior a la otra derrota europea en Milán (2016-17): en ambas encajó 11 tantos en las primeras 13 jornadas.

Nada que ver, por ejemplo, con el inicio del curso pasado (2020-21) que le permitió cuajar una primera vuelta de récord con 50 puntos. En esas 13 primeras jornadas -que empezaron con zozobra con dos empates sin goles en Huesca y contra el Villarreal- sólo recibió cinco tantos y marcó 24.

En otros arranques tan sólo concedió un gol más (seis en la 2015-16 y 2017-18), y hay al menos otras tres campañas más en las que recibió menos de diez en los primeros trece partidos (8 en la 2019-20, y 9 en las 2013-14 y 2018-19).

Simeone lleva semanas insistiendo en la dificultad de encontrar un equilibrio entre su línea defensiva y la gran variedad de recursos de los que dispone en ataque. Sin embargo, cuando parece que va hallando ese equilibrio, por el momento sustentado en alinear dos medios (Koke y De Paul) y tres delanteros (Luis Suárez, Griezmann y Correa o Joao Félix), se ha topado con otro problema: la vulnerabilidad de su defensa.

errores de todo tipo

Errores colectivos, pero también en muchos casos individuales, han lastrado al equipo en los últimos encuentros. Este domingo, una mala salida del balón de Kondogbia resultó en la recuperación valencianista que provocó el 2-3 de Hugo Duro, quien se adelantó a Mario Hermoso. Unos minutos después, el 19 valencianista volvió a anticiparse, esta vez de cabeza, a Savic. Dos tantos que arruinaron un buen partido rojiblanco.

Unos días antes, ante el Liverpool, errores de Felipe Monteiro y Hermoso facilitaron los goles del conjunto inglés, que en ese partido fue netamente superior al Atlético (0-2). Semanas antes fue la mala suerte, en forma de mano involuntaria de Renan Lodi, la que privó de dos puntos al Atlético en el campo del Levante (2-2), o un penalti evitable de Hermoso sobre Salah que provocó la primera derrota contra el Liverpool en el Metropolitano (2-3).

Simeone sorprendió en la sala de prensa de Mestalla arrogándose la culpa de los dos puntos perdidos. "Muchas veces el entrenador suele acertar, y esta vez el entrenador falló, y al fallo del entrenador, la consecuencia de los últimos 5 minutos", dijo Simeone.

El entrenador no quiso precisar en qué decisión en concreto se equivocó, pero en esos 5 minutos sustituyó a Rodrigo de Paul, sostén del mediocampo rojiblanco hasta el momento, y a Luis Suárez para dar entrada a Héctor Herrera y Joao Félix. Kondogbia ya llevaba sobre el césped 12 minutos por entonces.

Lo cierto es que los minutos finales que salvaron al Atlético en Cornellá contra el Espanyol (1-2) o en Getafe (1-2) han pasado a suponer perder puntos peerdidos tanto contra el Levante (2-2) como contra el Valencia (3-3). El Atlético de Madrid es frágil atrás, y eso es un dilema desconocido en la era Simeone. Tiene un parón de 13 días por delante para encontrar las causas y tomar decisiones.

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