Sergio Domínguez y Moisés de Hoyo, licenciados por el INEF y recuperadores de lesionados, serán los encargados de dirigir la parcela física en el Sevilla, según anunció ayer el club. Se trata de dos hombres ya conocidos en el club, sobre todo el primero, que lleva un buen puñado de años como recuperador o readaptador de los jugadores que deben volver a la competición. Menos tiempo llevaba Moisés de Hoyo, que sustituyó hace algo más de un año a otro recuperador que ya dejó el Sevilla.

El desacuerdo con Bernardo Requena, que llegaba con un analista de test y un recuperador, en vísperas del inicio de la pretemporada ha desencadenado los acontecimientos. El nombre de Ramón Orellana saltó a la palestra para un posible regreso tras su etapa en el Zaragoza, después de su destitución en 2010, cuando Gregorio Manzano llegó con su propio equipo técnico. Pero finalmente el club se ha decantado por apostar con fuerza por Sergio Domínguez, un hombre muy querido por los distintos futbolistas que sufren con él en los largos procesos de rehabilitación tras las lesiones. Era el que acompañaba a Kanoute, por ejemplo, en sus largas sesiones paliativas de sus problemas de pubis.

Moisés de Hoyo fue destituido hace una semana, ya que su puesto iba a ser ocupado por el recuperador de Bernardo Requena. Ahora sube un escalón para unirse a Sergio Domínguez, y su hueco como recuperador del equipo será para el ex portero de la cantera Juan Martín.