Robin John del Castillo, de la pista a campeón del mundo sobre la arena tras años de entrega

Robin John del Castillo Clanchy se proclamó campeón del mundo con la selección española juvenil de balonmano playa, conocida como los Hispanos de la Arena, tras una brillante actuación en el Campeonato del Mundo disputado en Mamaia Beach, Hammamet (Túnez). De padre sevillano y madre inglesa, Robin descubrió cuando sólo era un niño sus altas cualidades sobre la arena de la playa sin despegarse de la pista, donde siempre había jugado. Siempre respaldado por Fonsi, uno de sus entrenadores que lo descubrió, el joven jugador del BM Proin Sevilla se lanza en busca de grandes retos que impulsen sus sueños desde logros con su club y con la selección.

El joven sevillano arrancó con tan sólo once años su camino en el balonmano dentro de un pabellón. El pasado de su padre como portero de balonmano aceleró el proceso de que su hijo se convirtiera algún día en jugador, el BM Proin Sevilla lo acogió desde bien pequeño y tres años más tarde la oportunidad del balonmano playa se apareció delante de Robin. “Con 14 años empecé a ir a torneos en playas, incluso en unos de los primeros quedamos terceros de España con mis compañeros”, recuerda.

De la pasión de su padre a la influencia de Fonsi

La aparición de esa modalidad dentro del balonmano no fue casualidad para Robin, uno de sus entrenadores que más lo ayudó en el proceso fue Fonsi, de quien tiene muy buenas palabras hacia él: “Tengo una relación muy especial con él. Me acogió en secundaria y vio un potencial en mí que no había visto nadie. Hizo hincapié en mí, en ayudarme a explotar”, dijo el joven. La juventud de Robin puso en jaque a sus padres, que siempre lo ayudaron en todo lo que el joven se propuso, haciendo esfuerzos económicos y acompañando al sevillano en todos sus pasos en el balonmano, a lo que el joven hispano-británico siempre les agradeció: “Ellos me han apoyado siempre en todo momento, me han llevado a los partidos, han hecho esfuerzos para pagarme todo lo que necesitaba y es por eso que todo lo que consiga siempre se lo voy a agradecer a ellos”, cuenta emocionado.

Lo que ocurrió en Túnez fue la culminación a toda la preparación y el sacrificio que el joven sevillano tuvo que pasar, incluso perder compañeros y amigos por el camino. “Esto viene del último Europeo en el mes de mayo de 2024 en el que quedamos segundos y desde ahí han sido horas y horas de entrenamiento para lograr esto. Compañeros y amigos míos se han ido cayendo de las convocatorias, ha sido duro ver como ellos no han podido formar parte de esto”, afirma Robin.

El Campeonato del Mundo fue el broche de oro, y aunque el rival ya les puso en problemas durante la main round, la final terminó con otro resultado distinto: “Conocíamos a Alemania de enfrentarnos con ellos en la fase de grupos y sólo perdimos por un punto en los dos tiempos, sabíamos que podíamos conseguirlo”, manifestó. Las dudas iniciales se despejaron, la selección española encontró su juego y el final de ambos tiempos proclamó campeón a un Robin que no se lo esperaba: “Al principio no me lo creía, pero con los días lo vas asimilando. Empecé a correr en busca de mis padres y me fundí en un abrazo con ellos”.

De crecer en el BM Proin Sevilla a sueños con la selección

Robin actualmente milita en las filas del BM Proin Sevilla, donde ha cuajado una buena temporada logrando objetivos importantes para el club, pero siendo superado ante rivales de mayor estatus dentro del balonmano. “ Esta temporada logramos la tercera plaza en la fase de grupos que nos daba el billete al Intersector, allí te enfrentas a los mejores equipos de España y no pudimos pasar de la primera fase”, aclaró el hispano-británico.

El futuro se le presenta brillante al joven sevillano. La consecución del mundial ha elevado su reputación, calificándolo como algo “histórico”. “Conseguir ese hito con mi grupo, con estos compañeros fabulosos es algo histórico para el deporte nacional”. Su temprana edad le permite al hispalense plantearse “jugosos” objetivos a corto plazo tanto en el balonmano pista como sobre la arena: “En el balonmano pista me propongo subir con el equipo de primera nacional o si no poder debutar con el primer equipo de División de Honor Plata, aunque eso es un reto muy complicado. En cuanto al balonmano playa, el objetivo es el próximo Campeonato de España, que se disputa a finales de julio”, concluyó Robin con la ilusión por las nubes con todo lo que se viene.

Y es que como todo en el deporte los momentos hay que aprovecharlos, las oportunidades no se presentan solas y si además de eso las aprovechas todo va sobre ruedas. Robin lo hizo desde bien pequeño, se dejó influir por las personas correctas que lo apostaron todo sobre él y está disfrutando de este momento. Cómo todo joven, el sevillano tiene sus sueños que “ojalá pueda cumplirlos algún día” y por el momento el camino lo ha empezado: “Como todo jugador de balonmano, poder representar a tu país en unos Juegos Olímpicos y si nos ponemos egoístas, tocar medalla”, concluyó el hispalense.