Dos Hermanas, el segundo municipio en importancia de la provincia de Sevilla por su población, es un enclave que cuenta con la riqueza de un pasado histórico fascinante. Con sus más de 140.000 habitantes, este municipio sevillano destaca no solo por su tamaño sino también por su legado cultural y su nombre, que guarda secretos de historias de épocas pasadas.

El origen del nombre de Dos Hermanas se remonta a la reconquista de Sevilla, culminada por el rey Fernando III de Castilla en el año 1248. Con las nuevas tierras en la Corona Leonesa, Gonzalo Nazareno, un adalid leonés de Villavicencio de los Caballeros, recibió las tierras como parte del repartimiento tras la conquista. Es a partir de aquí donde la leyenda toma forma: se cree que entre los repobladores que llegaron desde el norte, se encontraban Elvira y Estefanía Nazareno, probablemente hermanas de Gonzalo, cuyo apellido se convirtió en el gentilicio de los ciudadanos de Dos Hermanas.

La leyenda narra que las hermanas Nazareno hallaron una imagen de Santa Ana en una gruta, junto con otras reliquias cristianas escondidas durante la invasión musulmana liderada por Musa ibn Nusayr en el año 712 d.C. Este descubrimiento fue tan significativo que el municipio fue nombrado en su honor. La escultura de Santa Ana, de gran valor simbólico y religioso, se conserva en un lugar privilegiado cerca de la Iglesia de Santa María Magdalena, subrayando la devoción mariana del municipio, particularmente hacia la Virgen del Valme, su patrona.

La Virgen de Valme, con ocasión de su Romería.

El linaje de Gonzalo Nazareno, y por ende el nombre de Dos Hermanas, se fortaleció a lo largo de los siglos. La primera mención documental del municipio data de 1404, y a mediados del siglo XV se comenzó a llamar Dos Hermanas, consolidándose como una "Aldea" del alfoz de Sevilla en 1450. La historia de Dos Hermanas continúa evolucionando con el paso del Ducado de Alcalá y la familia Pedrosa, que en el siglo XVII obtuvo el Marquesado de Dos Hermanas.

Este nombre, Dos Hermanas, no es solo una referencia histórica, sino que también refleja la identidad y el orgullo de un municipio que ha sabido mantener vivo su patrimonio tanto en las calles como en la memoria de sus habitantes. El descubrimiento de las hermanas Nazareno y la venerada imagen de Santa Ana son parte de esta historia, que da carácter y singularidad a este lugar, haciendo de Dos Hermanas una parte importante en lo que es la cadena de historias que componen la provincia de Sevilla.