Acuerdo entre los países para la nueva PAC con mejoras para el vino y la aceituna de mesa

Los ecoesquemas, los incentivos por prácticas verdes adicionales, serán voluntarios para los agricultores pero absorben un 20% del presupuesto

España logra extender los derechos de plantación del viñedo más allá de 200 e incluir a la aceituna de mesa entre los sectores susceptibles de recibir ayudas asociadas

El olivar se incluirá en los programas de apoyo sectorial gestionados por las organizaciones de productores

El excedente del tope máximo de las ayudas directas se aplicará en "ayudas redistributivas" para pequeños y medianos agricultores

El ministro de Agricultura, Luis Planas, conversa con su homóloga alemana, Julia Kloeckner
El ministro de Agricultura, Luis Planas, conversa con su homóloga alemana, Julia Kloeckner
Redacción

21 de octubre 2020 - 14:00

Los países de la Unión Europea (UE) cerraron en la madrugada del miércoles, después de 42 horas de negociaciones, un acuerdo sobre la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), que regulará el campo europeo entre 2023 y 2027.

"Pensamos que es una propuesta equilibrada y que responde a las distintas sensibilidades. Es imperfecta pero muy buena", afirmó el ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, sobre el texto de compromiso elaborado por Alemania, país que preside el Consejo de la UE, para lograr un consenso.

El acuerdo tuvo el único voto en contra de Lituania y las abstenciones de Letonia, Bulgaria y Rumanía.

La ministra alemana de Agricultura, Julia Klöckner, indicó que ahora que ya hay un "mandato" de los países, el Consejo podrá avanzar en las negociaciones con el Parlamento Europeo para la aprobación definitiva de la PAC.

Los ministros de Agricultura de la UE dieron el visto bueno a los tres reglamentos que componen la reforma: el de los Planes Estratégicos nacionales, el de la organización común de mercados y la regulación sobre la financiación de las ayudas.

El Parlamento europeo votará la reforma el viernes y a partir de ahí comienza una negociación para elaborar los reglamentos

Planas dijo al término de la reunión que España "ha cumplido todos los objetivos que se había planteado".

Destacó, en particular, el acuerdo logrado para los ecoesquemas, nuevas ayudas complementarias que primarán las prácticas agroganaderas sostenibles, al representar una solución "sólida y que ofrece flexibilidad a los estados miembros para su aplicación".

El ministro valoró que se haya incluido finalmente en el acuerdo la prolongación de los derechos de plantación de viñedo más allá de 2030, fecha en la que expira el sistema actual, como pedían España y Francia.

Esas cifras han sido modificadas "para proponer al Parlamento Europeo que prologuemos hasta 2040", explicó Planas.

La arquitectura verde

Entre los objetivos de la futura PAC figuran mejorar la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, fomentar el desarrollo y la energía sostenible y asegurar una gestión eficiente de los recursos.

Se prevé que la arquitectura de la PAC esté lista a comienzos de 2021 y a partir de ahí comiencen a elaborarse los planes nacionales

La nueva PAC también pretende contribuir de forma más activa a la protección de la biodiversidad, mejorar los ecosistemas y preservar los hábitats y paisajes.

Los Estados miembros detallarán las intervenciones o medidas de la nueva PAC en el marco de un plan estratégico nacional que deberán elaborar y que debe ser aprobado por la Comisión Europea antes de su aplicación.

Los ecoesquemas

Una de las principales novedades son los ecoesquemas, un instrumento que servirá para incentivar las prácticas agrícolas y ganaderas que tengan un impacto más beneficioso para el clima y el medio ambiente y que se añaden a las prácticas verdes que ya tienen que realizar los agricultores para recibir el pago básico (aproximadamente un 30% de la percepción total actual).

Los países respaldaron que sean obligatorios para los Estados miembros y voluntarios para agricultores y ganaderos. Las prácticas concretas deberán ser decididas en el Plan Estratégico Nacional atendiendo a las características de cada país y región.

Según el acuerdo, el 60% de los pagos directos van a estar destinados a la renta básica para la sostenibilidad de los productores y un 20% estará reservado para los nuevos ecoesquemas, que han sido el principal escollo en las negociaciones. Son opcionales para los agricultores pero si deciden no aplicarlos tendrán menos renta.

El olivar estará entre los programas sectoriales que se beneficiarán de un 3% de los pagos directos

Este umbral mínimo para los ecoesquemas representa, a juicio de Planas, un "acuerdo razonable", puesto que se trata de regímenes adicionales que se suman a la condicionalidad 'verde' obligatoria para acceder a la renta básica y también a las acciones ambientales del segundo pilar.

Ayudas asociadas para la aceituna de mesa

Además, Planas ha explicado que el acuerdo ha incluido al olivar en los programas sectoriales que se beneficiarán de un 3% de los pagos directos a través de las organizaciones de productores, algo que ya ocurre con vino, apicultura y

frutas y hortalizas. Además, se ha añadido la aceituna de mesa a la lista de sectores elegibles para recibir las ayudas acopladas, es decir, vinculadas a la producción, lo que permitirá a España incorporar este instrumento en su plan estratégico.

Otra de las medidas, según informa el Ministerio de Agricultura, es el establecimiento de un pago redistributivo a partir de los importes derivados de la limitación de los pagos (denominado capping, con el que se establece un tope en las ayudas). El objetivo es incrementar el importe percibido en las primeras hectáreas por agricultores medianos y pequeños que

más dependen de los ingresos agrarios para mantener su actividad.

A petición de España, se ha incorporado la perspectiva de género para que en los planes estratégicos se discrimine

positivamente a la mujer para que tenga más oportunidades de asumir el papel de titular de explotación agraria o pequeña y mediana empresa agroalimentaria en el medio rural.

Para los jóvenes, por otro lado, irá el 2% del presupuesto a través de complementos de pago en el primer pilar (ayudas directas) y ayudas a la primera instalación, que podrán alcanzar hasta 100.000 euros. Además, las autonomías podrán diseñar medidas de apoyo a los jóvenes agricultores más adaptadas a superar las barreras que

dificultan su incorporación.

Presupuesto de la PAC

La PAC para el periodo 2023-2027 estará dotada de unos 390.000 millones de euros del presupuesto europeo, de los que 47.724 millones irán a parar a los agricultores y ganaderos en España, una suma similar a la del periodo 2014-2020, según cifras del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. En términos reales, es decir, contando con el efecto de la inflación, supone una reducción del 10% y unos 1.280 millones de euros menos para Andalucía en todo el periodo, según los cálculos de las organizaciones agrarias

Próximos pasos

Tras el acuerdo del Consejo (países de la UE), el Parlamento Europeo tiene previsto votar el conjunto de la reforma el próximo viernes.

A continuación, comenzarán los llamados "trílogos", en los que el Consejo, la Comisión Europea y el Parlamento Europeo terminarán la negociación de los reglamentos, que debería que estar concluida a principios del próximo año.

Después tendrá lugar el proceso de aprobación de los reglamentos y los Estados deberán finalizar sus planes estratégicos nacionales.

La Junta: los ecoesquemas son más exigencias con menos dinero

La Junta de Andalucía ha advertido hoy de que destinar un 20% de los pagos directos de la Política Agraria Común a los nuevos ecoesquemas, como han acordado esta madrugada los estados miembros de la Unión Europea, supone cargar

a los agricultores y ganaderos españoles con “más exigencias medioambientales pese a disponer de menos dinero de la PAC”.

La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha calificado de “excesivo” que finalmente la UE haya decidido vincular el 20% de los pagos directos a los ecoesquemas “y no el 15% como le solicitábamos

desde la Junta de Andalucía y desde el propio sector”.

A este respecto, Crespo ha avisado del impacto que traerá consigo en el agro español, y en especial en el campo andaluz, un incremento de los requisitos medioambientales en un contexto de recorte presupuestario de los fondos de la

PAC, “recursos que son imprescindibles para que nuestros agricultores y ganaderos puedan seguir dando paso hacia delante en sostenibilidad, innovación y

competitividad”. “En Andalucía no podemos estar satisfechos con esta decisión porque, con una pérdida de fondos de la PAC, se establece un 20% más de requisitos medioambientales que se suman a los ya existentes”, ha incidido la consejera,

quien ha detallado que los ecoesquemas “no son nuevas ayudas complementarias sino una nueva forma de pagar las ayudas directas”. No obstante, Crespo ha valorado de forma positiva que se establezca un periodo de dos años para la aplicación de estos ecoesquemas y que, como había propuesto la Junta de Andalucía, “haya flexibilidad para que los fondos destinados a los ecoesquemas, y que no se lleguen a ejecutar en los dos primeros años, no se pierdan y se puedan aprovechar”. La consejera de Agricultura ha remarcado que en la reunión de ministros de la UE no se ha abordado el presupuesto de la PAC, cuyas cifras siguen siendo las

mismas que las fijadas el pasado mes de julio. En este sentido, ha emplazado a Planas a abandonar la “ingeniería financiera” y le ha animado a seguir negociando para defender los intereses de los agricultores y ganaderos españoles, al tiempo que le ha tendido la mano para ayudarle en este objetivo “ya que tenemos fines comunes”. “Tanto en términos constantes como corrientes, España pierde dinero de la PAC”, ha subrayado Crespo, quien ha vuelto a insistir en que sumar a la Política Agraria Común los 729 millones de los fondos Next Generation que le corresponden a España “es caer en el autoengaño y en justificar el conformismo”. Asimismo, la titular de Agricultura ha afirmado que Andalucía “está siempre dispuesta al diálogo”, pero desde la base de que la propia UE no exige un cambio

radical de la PAC. “En el debate nacional vamos a defender el mantenimiento del ‘statu quo’ del modelo agrario de Andalucía”, ha recalcado, antes de enfatizar que el sector agroalimentario andaluz “ha aprovechado cada céntimo de euro de la

Política Agraria Común para crecer en productividad, sostenibilidad y como elemento clave para fijar la población en el medio rural”. Por último, Crespo ha puesto el acento en el impacto que sobre el olivar tradicional pueden tener algunos planteamientos avanzados ya por el Ministerio sobre la

nueva PAC, como el posible establecimiento de una “tasa plana” o una reducción drástica de las regiones productivas. “Menos olivar significa despoblamiento”, ha alertado.

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