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Informe económico de BBVA

El BBVA estima que Andalucía crecerá un 1,8% en 2015 pero la recuperación total será lenta

  • Rafael Doménech apunta que hay que seguir con las reformas. El año que viene se recuperará una quinta parte del empleo destruido.

Andalucía ha iniciado en 2014 el camino de la recuperación y se consolidará en 2015 con crecimientos de la economía del 1,3% y del 1,8%, respectivamente, del PIB. Así se extrae del informe Situación Andalucía elaborado por el Servicio de Estudios de BBVA y que ayer fue presentado en Córdoba por el economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research en un acto organizado por el Grupo Joly, editora de el Día de Córdoba, y que contó con la presencia del director de la Territorial Sur de la entidad financiera, Javier Pérez, así como el director regional de Banca de Empresas y Corporaciones de BBVA, Luis Llorens y el director de El Día, Luis Pérez-Bustamante, además de una gran representación política y empresarial de la provincia. Doménech fue detallando el contenido de la publicación, referida al segundo semestre de 2014, en la que se pone de manifiesto que la actividad económica andaluza acelerará en 2015 aunque el economista matizó que la recuperación será "lenta" y que debe ir acompañada de más reformas para consolidar el crecimiento y que llegue a más sectores. El camino, según Doménech, "no ha hecho nada más que empezar", por lo que ahora hay que "asegurar y consolidar el inicio de la recuperación" para hacerla "más inclusiva".   

Son varios los factores que han propiciado el despegue de la economía andaluza y que ha marcado 2014 como un punto de inflexión. La comunidad autónoma ha sabido mantenerse junto con la evolución del resto de España y en la mejoría ha sido clave el comportamiento de las exportaciones. Igualmente, la política fiscal ha dejado de ser excesivamente "restrictiva" para pasar a ser "neutral" o incluso "más laxa" a partir del año que viene, lo que permite un mayor margen de maniobra. La política monetaria por parte del Banco Central Europeo (BCE), también más permisiva, es otro de los factores que ha contribuido a la vuelta al crecimiento, así como la reestructuración del sector bancario, que ha permitido "la mejora del flujo de nuevas operaciones de crédito". El economista de BBVA hizo hincapié en este hecho ya que está propiciando que se recupere también la demanda interna, el consumo. Esto se puede considerar como una traslación de las grandes cifras económicas a la economía real de la mayoría de las familias pues, según apuntó, el consumo se ha incrementado un 1% de media, lo que significa que la gente gasta más, aunque esta práctica no sea todavía muy generalizada.

Uno de los indicadores que también es clave en la evolución económica andaluza es el turismo. Según el estudio de BBVA Research, los indicadores vinculados al consumo de no residentes reflejan una evolución positiva en el periodo estival, tanto en términos de visitantes como del gasto realizado por los turistas extranjeros en la región. De hecho, el número de viajeros extranjeros entrados en hoteles en Andalucía entre julio y septiembre en relación al trimestre anterior creció un 2,6%, doblando la cifra registrada a nivel nacional (1,1%). Estos turistas internacionales, además, incrementaron su gasto medio por estancia en la comunidad hasta los 1.101 euros durante el tercer trimestre, un 1,4% más. También mejoraron, aunque con menor intensidad, los viajeros nacionales.

Doménech también hizo referencia a que incluso el sector inmobiliario está mejorando ya que la recuperación de las ventas "se ha afianzado" en el tercer trimestre de manera que se vuelve a ver el mercado residencial como posibilidad de inversión.

En cuanto a los factores de riesgo que pueden lastrar el crecimiento, el responsable de Economía Desarrolladas de BBVA Research apuntó a la evolución de las economías del resto de países de la Unión Europea (UE). Un cambio de escenario en la zona euro puede repercutir de manera directa en la evolución económica local debido principalmente al papel que juegan las exportaciones en la recuperación. De hecho, el estudio Situación Andalucía refleja que en la parte final de este año se ha producido un cierto descenso debido al comportamiento de otros países.

Pese a todas las grandes cifras la gran pregunta sigue siendo ¿cuándo se va a crear empleo? Doménech lanzó algunos mensajes sobre la mejoría del mercado laboral aunque la realidad es que este ajuste será lento. El economista detalló que en seis años de crisis en Andalucía se ha destruido un 21% de los puestos de empleo que había en la comunidad autónoma y que la previsión es que entre 2014 y 2015 el nivel de ocupación se eleve un 3,7%. Esto significaría, según explicó Doménech, que se recuperaría una quinta parte del empleo destruido. Con este ritmo, "tendrían que pasar diez años" para recuperar el nivel de empleabilidad anterior a la crisis, aunque "con las reformas adecuadas" se podría lograr el ajuste en "siete u ocho años". En la evolución del paro ha sido fundamental "la reforma laboral" y otras medidas como el II Acuerdo para el empleo y la negociación que, en su opinión, "han evitado una mayor destrucción de empleo", sobre todo entre los años 2012 y 2013. Esto se traduce en que "con unas instituciones más eficientes, la pérdida de puestos de trabajo habría sido menor desde el principio". En este sentido, Doménech pidió "reformas adicionales" para intensificar la creación de empleo "y que sea de calidad" y para ello ofreció varias soluciones. Así, apuntó a "profundizar" en medidas que mejoren la eficiencia del mercado de trabajo, así como la productividad y la competitividad de las empresas.

Para el economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research, el futuro tiene que pasar por un cambio de modelo productivo centrado en "ganar cuotas de mercado a nivel internacional" y debe estar basado en "dos grandes pilares". Por un lado, "una mayor calidad institucional" a todos los niveles, desde el ámbito social, económico, judicial, empresarial o político porque "todavía tenemos mucho margen de mejora". En este sentido puso el ejemplo de Irlanda que, pese a sufrir una crisis de la misma trascendencia que España, ha conseguido recuperarse en menor tiempo y la tasa de paro en ese país es ahora del 8%. Por otro, se refirió a la "economía del conocimiento", es decir, "una apuesta por el capital humano, la innovación y las nuevas tecnologías". En este punto también incidió en el papel del sector agroalimentario, por ser "dinámico" y uno de los que cuentan con más presencia en el mercado internacional.

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