Báñez indica que el contrato único no tiene cabida en la Constitución española
Rosell dice que la propuesta es "atrevida", pero que quiere analizarla en profundidad. Los sindicatos creen que esta "ocurrencia" aumentará la precariedad laboral.
La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha asegurado este martes que Bruselas no ha hecho a España una recomendación oficial para que implante el contrato único, del que ha afirmado que no tiene cabida en la Constitución española. Báñez ha asegurado que esta modalidad fue estudiada en su día por el Gobierno, que concluyó que "no entra dentro de la doctrina constitucional española".
En declaraciones a los medios en el marco del desayuno informativo, que cuenta como invitado con el presidente de la CEOE, Juan Rosell, y representantes de los sindicatos, la ministra de Empleo ha añadido además que las palabras del comisario europeo de Empleo, Lászlo Ándor, eran "una reflexión". "Lo que ha hecho el comisario europeo es respaldar la flexibilidad de la reforma laboral", ha añadido. Según ha recordado la ministra, en la reforma laboral se ha apostado por otros contratos que han permitido aumentar la competitividad de la economía española y han supuesto una moderación salarial. Al respecto, ha resaltado que esos contratos han permitido que la temporalidad haya bajado tres puntos.
Por su parte, Rosell ha afirmado que la propuesta de la CE es "muy atrevida" y ha recalcado que la gran presencia de la industria y los servicios en la economía española hacen necesarios "diferentes tipos de contrato". El presidente de la patronal ha asegurado que le gustaría conocer en profundidad una propuesta "tan potente", que supondría reformar toda la legislación laboral española, a lo que ha añadido que también desearía conocer si ese contrato único "existe en el país del comisario europeo de Empleo", que formuló esta propuesta. Además, ha dicho que "es cierto que en España hay 41 modalidades distintas de contratos", lo que supone "muchísimas" fórmulas, pero que se utilizan 7 u 8, de las que algunas son especialmente necesarias, como es el caso, a su juicio, de las contratación a tiempo parcial. Según ha dicho, en España esta modalidad sólo alcanza actualmente el 13% de los contratos, frente al 26% en Alemania. En este punto, ha asegurado que si se lograra equiparar este porcentaje al del país germano, la tasa de paro se reduciría en unos 6 puntos porcentuales.
Por otro lado, el presidente de la patronal ha señalado que los minijobs "no son la solución a todos los problemas", pero sí una "solución pasajera y de choque" para reducir el desempleo, porque "es preferible que los chavales trabajen 15 o 20 horas a la semana a que no trabajen nada". Si bien, en este punto ha señalado que, si no hace falta un contrato único, tampoco hay que perder de vista que extender en el tiempo estos contratos podría llevar a una mayor dualización del mercado laboral. En este punto, Rosell ha puesto otra vez la vista en Alemania, donde se pusieron en marcha este tipo de contratos hace una década, y ha puesto como ejemplo que en este caso "el mercado laboral alemán se está dualizando". "Vamos a ver cómo puede salir bien a corto y medio plazo", ha insistido.
Los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente, han rechazado la "ocurrencia" del comisario. Al salir del mismo acto, los dirigentes sindicales se han mostrado muy críticos con esta propuesta porque, de ponerse en marcha, implicaría un mayor aumento de la precariedad laboral, según han advertido.
En concreto, Toxo ha señalado que esta sugerencia del comisario "es un intento indisimulado de aprovechar las circunstancias para precarizar todavía más la contratación en España". "Sería una invitación expresa a las empresas para que optaran por el despido de la gente joven, porque resulta menos costoso. Es el despido sin causa y además casi gratis total", ha alertado el líder de CCOO. Por su parte, Cándido Méndez ha recordado a la Comisión Europea que la contratación laboral no es de su competencia, por lo que entiende que el comisario Ándor, con su propuesta, "se ha metido en un terreno que no le corresponde". "Estamos un poco hartos de que la Comisión Europea, en vez de asumir sus responsabilidades, que son las de diseñar otra política para salir de la crisis, hable de cosas que no le corresponden", ha insistido Méndez.
También te puede interesar
Lo último