La Caixa gana un 31% más impulsada por la incorporación de Barclays España

La concesión de nuevo crédito aumenta un 27% respecto a 2014 y la morosidad se reduce al 7,9% Fainé asegura que no tiene previstas más fusiones a excepción del banco luso BPI

El presidente de Caixabank, Isidro Fainé, en la presentación de los resultados de 2015 celebrada ayer en Barcelona.
El presidente de Caixabank, Isidro Fainé, en la presentación de los resultados de 2015 celebrada ayer en Barcelona.
Agencias Barcelona

30 de enero 2016 - 05:02

Caixabank alcanzó un beneficio neto de 814 millones de euros en 2015, un 31,4% más que el año anterior, tras la incorporación del negocio minorista de Barclays Bank en España, la mejora de la actividad bancaria y las menores dotaciones para insolvencias. La entidad redujo asimismo su tasa de morosidad hasta el 7,9%, frente al 8,7% de cierre de 2014, según la información remitida ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Los créditos sobre clientes brutos ascienden a 206.437 millones (un 4,7% más) y la cartera sana sin promotor crece un 7,7%, hasta 13.231 millones. Además, la nueva producción de crédito aumenta un 27% en relación a 2014: el hipotecario crece un 57%, el de consumo un 48% y el de empresas un 23 %. Los recursos totales de clientes se sitúan en los 296.599 millones, con un aumento de 24.841 millones (un 9,1% más).

El presidente de CaixaBank, Isidre Fainé, se mostró convencido de que lo que calificó de "fuertes turbulencias en los mercados financieros" en lo que va de año, marcadas por las incertidumbres sobre China y el descenso del precio de las materias primas, fueron "movimientos exagerados que irán corrigiéndose a los largo del ejercicio".

En la rueda de prensa de presentación de los resultados de 2015, explicó que el pasado año el entorno ha continuado siendo complejo, con "presiones regulatorias que no cesan" y un estado de opinión pública que todavía es desfavorable respecto a la banca, pero constató que en el mercado global hay que acostumbrarse a vivir permanentemente en la incertidumbre. El presidente de Caixabank incidió en que la mejora de la economía española se está produciendo tras el efecto de las reformas de carácter estructural acometidas. La entidad prevé que el PIB de España avance un 2,8% en 2016, ligeramente por debajo del 3,2% de 2015 por un rol "algo menor" de los elementos impulsores el pasado año. Fainé agregó que el gran reto sigue siendo la reducción del desempleo, y tildó de "inaceptable" que todavía esté por encima del 20%, a la vez que instó a reducir esta tasa por debajo del 10% a finales de esta década: "Creo que no debemos aspirar a menos".

Por otro lado, hizo referencia a la situación de Repsol, participada por la entidad, que "está en un momento de presión de sus resultados y de su cotización" por el desplome del crudo."Esta bien gestionada, tiene un buen equipo, son nuestros socios y hay confianza", subrayó el presidente de CaixaBank, que, tal y como anunció, ha realizado provisiones de 342 millones por Repsol ante el actual contexto en el que se encuentra la compañía.

La entidad ha provisionado otros 923 millones para hacer frente a otras pérdidas como las de la Sareb, los litigios relacionados con la anulación de las cláusulas suelo, o Abengoa, entre otras.

Respecto al sector financiero español, Fainé aseguró que el grupo no tiene prevista ninguna nueva operación de fusión con otras entidades, a excepción de la posible compra del banco portugués BPI. "No hay ninguna operación estudiada ni ninguna negociación en marcha con ninguna de las entidades", enfatizó el presidente de Caixabank, que aseguró que no ha tenido ningún contacto con Banco Popular ni con Ibercaja.

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