Fernández de Sousa dimite como presidente de Pescanova

Manuel Fernández de Sousa presentó ayer su dimisión como presidente de Pescanova en el consejo de administración que celebró la compañía gallega, según informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

La empresa de congelados, en concurso de acreedores, lleva meses envuelta en la polémica por las dudas sobre la gestión de su cúpula directiva. Fernández de Sousa seguía como presidente pero sin poder de decisión, tras ser apartado de la gestión por el juez concursal.

El consejo también aceptó la dimisión de la consejera Ana Belén Barreras y aprobó la elección de un asesor financiero por parte de la administración concursal para que elabore un plan de viabilidad. Asimismo, convocó una junta extraordinaria de accionistas el próximo 12 de septiembre, de la que saldrá el próximo presidente y donde estaría previsto que dimitiera el consejo de administración en bloque.

El directivo gallego ha permanecido al frente de la compañía 37 años y está pendiente de ser llamado a declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, tras ser imputado por varios delitos.

La semana pasada se conoció la auditoría realizada por KPMG, que reveló que en los últimos ejercicios se ejecutaron prácticas contables para ocultar deuda, y que éstas eran "instruidas, ejecutadas, llevadas a cabo o conocidas", por miembros de la cúpula directiva. El informe concluía que el objetivo de esas prácticas era presentar una deuda financiera inferior a la real y unos resultados superiores.

"Para llegar aquí, hubo muchos aciertos y muchos errores", dice Fernández Sousa en su carta de dimisión. "Tanto esfuerzo y tanto sacrificio han merecido la pena para que Pescanova siga viva hoy; con todos sus trabajadores cobrando y sus barcos pescando". "Ése era mi objetivo principal como responsable máximo de la empresa. Corresponde a otros la siguiente etapa, la mía ya se cumplió".

Añadió que cuando el 12 de marzo comunicó a la CNMV la existencia de "discrepancias" entre la contabilidad de Pescanova y las cifras de su deuda bancaria, pensó que al finalizar lo que ha calificado como un "periodo de transición" hasta la publicación del informe forense "debía dimitir en cualquier caso". "Nadie es insustituible, tampoco yo lo soy", sentenció.