La Junta rechaza los despidos de Altadis en Cádiz y dice que serán negociados

La Junta de Andalucía está en desacuerdo con la decisión de la tabaquera británica Imperial Tobacco (propietaria de la hispano-francesa Altadis) de despedir a 226 trabajadores de la planta de Cádiz, que representan el 80% de su plantilla. Antonio Fernández, consejero de Empleo, afirmó ayer desde Cádiz: "Andalucía ya ha hecho en el pasado más reciente un esfuerzo de viabilidad de los centros productivos de Sevilla y Cádiz", que culminó con el cierre del primero. "Este elemento será utilizado a la hora de negociar la reversibilidad de ese acuerdo inicial", advirtió. Francisco Vallejo, titular de Innovación, ya tachó el jueves este recorte de "injustificado". Fernández también aseguró que este anuncio no es definitivo sino una decisión inicial y unilateral.

Por su parte, el secretario general de UGT en la comunidad andaluza, Manuel Pastrana pidió que el coste del expediente de regulación de empleo (ERE) no sea asumido por el Gobierno, sino que la Administración exija que "se asuma en su totalidad" por la empresa, a la que también pidió que devuelva las ayudas que hubiera podido recibir. CCOO señaló que los planes de la tabaquera, que pasan por despedir a 2.440 personas en toda Europa (800 de ellas en España) refleja que "lo único que le importa son los beneficios y no el compromiso social". Precisamente, los sindicatos estudiarán la próxima semana la convocatoria de movilizaciones conjuntas a nivel europeo.