El nuevo ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, declaró ayer que la subida de los aranceles a la aceituna negra española decidida por el Departamento de Comercio de Estados Unidos es "injusta" y es preciso llevarla a la mesa del Consejo de ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea que se celebrará en Luxemburgo el próximo lunes como un asunto "mayor" para España.

Planas, tras reunirse con el consejero de Agricultura y Pesca de Andalucía, Rodrigo Sánchez Haro, se mostró positivo ante los medios. El ministro defendió que, sin duda, España contará con el apoyo comunitario necesario para que medidas "tan injustas" no sigan adelante, ya que, dijo, "esta no es una batalla española, es una batalla europea".

La subida del arancel en casi 14 puntos puede poner en peligro 8.000 empleos

Planas aseguró que no tiene la intención de extender una "sombra de preocupación" acerca de la posibilidad de que se desarrollen medidas semejantes respecto a otros productos, como el vino español, porque no existen tales indicios "a corto plazo".

El nuevo arancel para la aceituna negra de España propuesto por la Administración de Donald Trump supone alcanzar un 34,75%, lo que significa un importante incremento sobre el 21,60% decretado anteriormente. Las primeras estimaciones indican que esta subida afectaría a 8.000 puestos de trabajo; dos millones de jornales y 300 empresas andaluzas.

El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro ya advirtió el pasado miércoles de que se podrían perder 350 millones de euros en los próximos cinco años, ya que alrededor del 40% exportación actual de aceituna negra a EEUU tendría que buscar nuevos destinos ante la imposibilidad de competir con la producción norteamericana.

Después de la primera reunión del Consejo Consultivo celebrada entre el ministro y los consejeros de las comunidades autónomas, Planas defendió que España tiene que mantener una posición "unida" y hacer de la Política Agraria Común (PAC) una "cuestión de Estado" para lograr que los intereses de sus agricultores y ganaderos se tengan en consideración a nivel internacional. Además, afirmó que "un país que no se presenta unido es como un azucarillo en un vaso de agua caliente: dura unos segundos". Por ello, decidió elaborar un plan de acción dividido en fases.

Una primera fase, para definir "en común", entre la Administración, las organizaciones agrarias y las cooperativas, será cuáles son los objetivos básicos en torno al presupuesto y a las reformas presentadas por el Comisario de Agricultura y Desarrollo Rural de la Unión Europea, Phil Hogan. La segunda fase será puesta en marcha en otoño y tendrá como finalidad discutir las modalidades de aplicación de la nueva PAC en España, teniendo en cuenta las peculiaridades de cada región.

Por otra parte, Planas confirmó ayer que "habrá relevos de altos cargos" en su Ministerio y, a su vez, reconoció el trabajo "excelente" elaborado por sus antecesores, especialmente en relación con la cadena alimentaria.