El presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell, instó ayer a "cambiar el chip" con los salarios en España. "En 2008 y 2009 cometimos el tremendo error de permitir que los sueldos crecieran dos o tres puntos por encima del PIB (Producto Interior Bruto), mientras que en otros países de nuestro entorno estaban bajando y se echaban más horas; posteriormente asistimos a una destrucción masiva de empleo", reflexionó. Por ello, animó a pensar en otras fórmulas como ligar parte del salario a la productividad, el absentismo o los resultados de la empresa.

El líder de los empresarios subrayó que "la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores es un hecho". Concretó que, con la inflación en negativo y subidas salariales pactadas del 1,1% de media para este año, hay una ganancia de poder adquisitivo de dos puntos, "algo que no está mal, aunque siempre queremos más".

Con respecto a la posibilidad que contemplan algunos partidos en su programa electoral de subir el salario mínimo interprofesional, Rosell abrió la puerta a estudiarlo. "Podemos debatirlo, pero antes nos gustaría tener información de cómo está la situación", demandó. Es decir, una base real y estadística de todo el sistema de subsidios actual. "Con esos datos concretos, podríamos cuantificar la subida óptima; no tenemos miedo a abordar este tema, es más, es necesario", apuntó.

Sin embargo, admitió que este asunto no centra su preocupación, sino una negociación colectiva que "está en peligro porque se ha quedado obsoleta". Su reforma es de "máxima prioridad" porque España "se juega aquí su competitividad". Explicó que muchos pactos y convenios colectivos están desfasados y necesitan actualizarse. "Hay que adaptar la legislación laboral a la realidad", sentenció durante su intervención en los Cursos de Verano de la APIE, la UIMP y BBVA en Santander.