Unicaja-CCM estrenará unas ayudas públicas
La fusión cuenta con un capítulo de las medidas de capitalización del sistema financiero aún inédito
Las aportaciones públicas necesarias para la fusión entre Unicaja y la Caja Castilla La Mancha saldrán del Fondo de Garantía de Depósitos y de aportaciones directas del Gobierno, de un mecanismo del programa de recapitalización de entidades financieras, que no está todavía dotado, ni ha sido usado hasta ahora. El Banco de España bendecirá la operación, pero no la financiará. Mientras, en Toledo, continúa la auditoría de la situación de la Caja Castilla La Mancha, esta semana el vicepresidente Pedro Solbes, ha explicado en el Congreso que el Gobierno está dispuesto a aportar recursos públicos adicionales en el caso de que se llegase a agotar el fondo de garantía por operaciones de salvamento en el sector bancario. El ministro de Economía respondía a una interpelación del portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro.
Fuentes de Unicaja insisten en que ésta es una operación que sólo se hará si resulta viable. Una vez que se conozca con detalle la situación de la CCM, se establecerá la necesidad de ayudas para el éxito de la fusión. Una parte saldrá del fondo de garantía de las cajas, que tiene en este momento un patrimonio neto de 3.930 millones de euros, de los que 3.853 están invertidos en deuda pública, bonos y letras del Tesoro. El resto será una aportación gubernamental, cosa que ya estaba en el decreto ley de medidas de apoyo al sistema financiero, junto a la adquisición de activos y los avales, pero no estaba cuantificado y ha pasado hasta ahora inadvertido.
El presidente de la CCM, Juan Pedro Hernández Moltó, aseguró el viernes en una convención de directivos de su entidad que la fusión con la andaluza Unicaja les convertiría en "pioneros de la tercera generación de cajas de ahorro". Moltó tuvo mucho cuidado en subrayar que la nueva entidad mantendrá su compromiso intacto de contribución al desarrollo de Castilla-La Mancha. La CCM es el resultado de la fusión de tres de las cuatro cajas de ahorro castellanomanchegas: las de Cuenca-Ciudad Real, Toledo y Albacete. En este momento sólo hay otra caja regional, que es la de Guadalajara. En la misma convención, Ángel Bergés, consejero delegado de Analistas Financieros Internacionales, dijo que "el sector de las cajas se enfrenta a una época de concentraciones de la que saldrá fortalecido si se abordan con complementariedad".
Mientras Cristóbal Montoro sigue criticando la fusión de Unicaja con la CCM, en Caja Madrid interpreta un papel completamente distinto. El de intentar limar asperezas entre el sector de Esperanza Aguirre, enfrentado al de Alberto Ruiz Gallardón. En todo caso, en la fusión entre la andaluza y la castellanomanchega, hay un reparto de papeles entre los dirigentes populares, en el que Montoro hace de malo y el PP de Málaga de bueno. En medio, en papeles más moderados, más bien a favor está Javier Arenas y más bien en contra está Dolores de Cospedal, con lo que la operación está cubierta desde todos los ángulos. Montoro también cree que habrá que cambiar la legislación sobre cajas, ante la urgente reestructuración del sistema financiero nacional.
Una reestructuración en la que Andalucía puede jugar un papel. El viernes en Córdoba, el vicepresidente de la Junta, José Antonio Griñán, aseguró que la fusión entre Unicaja y la CCM "abre un camino que no se había dado nunca" y alabó la capacidad financiera de la región. Griñán afirmó que si no existen problemas en el proceso, en el futuro se pueden incorporar más cajas, lo que puede generar que el sur tenga un poder financiero que nunca antes había tenido.
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