Economía

Un acuerdo in extremis salva la planta de Opel en Figueruelas

  • El pacto alcanzado ayer entre empresa y sindicatos, del que no han trascendido detalles, debe ser ratificado hoy por la plantilla

Planta de Opel en Figueruelas, de la que depende una parte muy importante de la economía de Aragón.

Planta de Opel en Figueruelas, de la que depende una parte muy importante de la economía de Aragón. / Javier Belver / efe

La dirección de la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza) y la representación de los trabajadores lograron ayer un preacuerdo sobre su futura actividad que mañana deberá ser ratificado o rechazado en referéndum por la plantilla, informaron fuentes de la negociación.

El preacuerdo se ha conseguido dentro del plazo marcado por los negociadores, el cual vencía ayer, tras la intermediación del Gobierno de Aragón con su presidente, Javier Lambán, a la cabeza, y después de que el Ejecutivo central instara al consenso.

La negociación para que cristalice un nuevo convenio arrancó hace semanas, pero fue hace pocos días cuando entró en una fase decisiva tras suspender la dirección las conversaciones. Su decisión se conoció la semana pasada después de que el Comité de Empresa planteara unas condiciones que consideraba irrenunciables, entre ellas la definición de un plan industrial que garantizara el futuro de la planta zaragozana.

El estancamiento llevó al Gobierno de Aragón a ofrecer una intermediación. Lambán se reunió con la dirección y con la representación de los trabajadores a finales de la semana pasada y las partes pactaron una reanudación de las negociaciones, aunque fijaron un límite, la medianoche de ayer.

Está en juego no sólo el futuro laboral de más de 5.000 trabajadores, los que tiene Opel en Figueruelas, sino también en gran medida del sector auxiliar de automoción en la comunidad autónoma, que se calcula da empleo a unas 25.000 personas.

El propio Lambán recordaba ayer que de la actividad de Figueruelas depende la salud de la economía aragonesa.

Las partes negociadoras confirmaron a la agencia Efe la existencia del preacuerdo: "Un acuerdo laboral" para los próximos cinco años, en palabras de la dirección, al que la plantilla tendrá que dar hoy validez en referéndum.

A la espera de los detalles, el acuerdo establece un marco para "mejorar la competitividad de la planta", aseguran desde la dirección. Es ésta una "condición imprescindible para poder aspirar a nuevas inversiones y modelos dentro del Grupo PSA", propietaria de Opel, destacan. Por ello, la dirección apela a "la responsabilidad de todos los empleados para apoyar el acuerdo firmado".

Antes del acuerdo, la propuesta de la empresa contemplaba un 10% de rebaja en pluses, congelación salarial en 2018 y 2019 e incremento del 50% del IPC en el 2020, 2021 y 2022 e rebaja de una paga que tienen los trabajadores al 50%. La empresa sí ponía encima de la mesa un plan industrial y modelos en el caso de llegar a un acuerdo competitivo, aunque sin concretarlos, y también ofrecía retomar el contrato de relevo para los nacidos en el 57, una reivindicación sidical.

Sin embargo, PSA no aceptaba que los empleados que han abandonado la fábrica en estos meses, alrededor de 170, vuelvan a ser contratados, un plan de rejuvenecimiento de la plantilla y que afecte a los trabajadores nacidos en los años 1958, 1959, 1960 y 1961 y salidas pactadas a los 61 años.

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