Un maratón con obstáculos
Tal como ya comenté en mi anterior artículo, “Serpientes de agosto”, este año no ha sido una excepción en cuanto al comportamiento de los mercados en agosto y se ha confirmado que “el mayor enemigo de todo inversor es uno mismo, especialmente cuando se gestiona a golpe de titular”.
El 5 de agosto, el Nikkei se desplomó un 13%, la segunda mayor caída de su historia. Se habló de recesión en EE. UU. y las bolsas cayeron como un castillo de naipes en lo que parecía ser un nuevo crack bursátil. Afortunadamente, la “serpiente de agosto” duró poco, pues al día siguiente algunos inversores recogieron beneficios y las bolsas repuntaron con fuerza. Al final de esa semana, los índices habían recuperado lo perdido y, a raíz de esa recuperación, los medios ya advertían de que se había perdido el “momento óptimo de inversión”.
A toro pasado, todos vemos que lo mejor en esta situación era no alarmarse y mantener nuestra estrategia financiera, definida previamente según nuestros objetivos a corto, medio y largo plazo. Y, es más, lo ideal hubiese sido contar con una metodología de inversión de compras sistematizadas periódicas, o DCA (Dollar cost averaging), que nos habría ayudado no solo a mantener nuestras inversiones, sino que nos hubiese permitido aprovechar las bajadas de los mercados para invertir en busca de una mayor rentabilidad. Sin embargo, muchos inversores no se creyeron que fuera una clásica serpiente estival, pensaron que esta vez iba en serio y tomaron decisiones precipitadas.
Las finanzas son un maratón de obstáculos, sabemos que llegarán y tenemos que hacer todo lo posible para estar preparados para afrontarlos, pero también debemos mantener la cabeza fría a la hora de superarlos para lograr el mejor resultado posible. En este verano olímpico hemos visto los logros de muchos atletas que llevan cuatro años preparándose para ese momento y que se rodean de un equipo de trabajo que les ayudan a intentar alcanzar sus objetivos. Lo mismo deberíamos hacer con nuestras finanzas personales si queremos lograr superar los obstáculos minimizando los tropiezos.
Si tus finanzas te preocupan, te lanzo una pregunta: ¿cuentas con un “entrenador” que te ayude a tener una planificación financiera personalizada, que la mantenga en el tiempo y te haga aprovechar ciertas oportunidades que se puedan presentar en determinados momentos?
Muchas veces, y más en este contexto, los ahorradores me preguntan cuál es el mejor momento para tener dinero invertido. Y mi respuesta es siempre, siempre que se tengan objetivos a largo plazo. El inicio del curso es el momento perfecto de formar nuestro equipo y empezar a entrenar para lograr nuestra propia medalla en el maratón de obstáculos de nuestras finanzas.
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