El 'banco malo' operará en el mercado mayorista y evitará tirar los precios
La entidad que preside Belén Romana está dispuesta a alargar el plazo de los créditos
La Sociedad de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) no centrará la venta de sus activos en el mercado minorista, al que acudirá solo de manera "residual", sino que les dará salida en paquetes y en el momento en el que el mercado permita maximizar su valor. No tirará, en ningún caso, los precios.
Romana afirmó que no puede predecir cuándo van a desinvertir, pero consideró que "con 15 años de vida" existe tiempo "suficiente" para que la Sareb pueda adaptarse a los ciclos del sector inmobiliario y vender los activos cuando se cumpla ese objetivo de maximizar su valor.
La nueva presidenta del Sareb aseguró que no está previsto, por otro lado, que el llamado banco malo entre en el fondo social de viviendas que creará el Gobierno para dar alojamiento a las personas que se han visto afectadas por desahucios. Quiso incidir, además, en que la Sareb no es un banco y, por lo tanto, no podrá ofrecer financiación, pero sí un alargamiento de los plazos a la hora de cubrir los créditos. Romana insistió en que el objetivo de la sociedad es ser "un actor más" del mercado inmobiliario español" y que no pretende ser competencia con los inmuebles que pongan a la venta las entidades sanas.
En cuanto a los descuentos que ofrecerá para la venta de estos inmuebles, aseguró que estos los impondrá el mercado e hizo hincapié en que ayudarán a los compradores "en lo que sea posible" para que puedan encontrar vías de financiación.
También avanzó que los activos tóxicos procedentes de las entidades nacionalizadas se transmitirán el 31 de diciembre en bloque y descartó que se vaya a tener que hacer una ampliación de capital para cubrir posibles pérdidas de la sociedad en el futuro. "Tenemos una estructura de capital sólida y precios de transferencia de activos razonables, lo que nos permite pensar en un escenario en el que vamos a maximizar nuestra rentabilidad", señaló.
En cuanto a los inversores, subrayó que a día de hoy hay interés por parte de extranjeros de entrar tanto en el accioniariado como de participar en los ámbitos de negocio de la sociedad. "Estamos hablando con ellos, viendo qué punto de acuerdo podemos encontrar para que participen con nosotros", apuntó.
Romana afanó en defender que la Sareb "no es un banco ni es malo", sino que es una "buena sociedad de activos" que ha nacido con el "estigma" de ser calificada así. Por el contrario, afirmó, es una empresa privada en cuyo capital han participado 19 entidades y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Entre las entidades que han decidido entrar en su capital no se encuentra el BBVA. Al ser preguntada por la ausencia de esta sociedad, Romana manifestó que respeta "la libertad" con la que cada accionista ha tomado sus decisiones pero abrió la puerta a su participación: "Toda entidad, empresa o fondo que tenga intención de participar en un futuro, será bienvenido", aseguró.
La sociedad partirá con unos activos valorados en 40.000 millones de euros, que ascenderán a 55.000 millones en febrero, cuando se sumen los activos tóxicos de las entidades que no han sido nacionalizadas pero que precisan ayudas. Su consejo de administración estará compuesto por 15 personas, de las que cinco serán consejeros independientes, y a cuya cabeza estará, además de Romana, Walter de Luna en calidad de consejero director general. También tendrá un comité de retribuciones y nombramientos y un comité de auditoría.
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