"Gambrinus es un ejemplo de vida activa y saludable"

-¿A qué hora nos podemos tomar la primera?

-Depende de la hora a la que nos despertemos. En Valencia me llamaba la atención el denominado almuerzo que se hace a las once de la mañana, con cerveza y tentempié.

-Su trayectoria en la compañía es muy dilatada.

-Lo bueno es que he hecho cosas muy distintas en la misma compañía, lo que permite ver el negocio desde perspectivas diferentes. Entré en Marketing, he estado en Innovación, en Negocios, en Comercial y en Ventas. Mi vínculo siempre ha sido con Cruzcampo, primero con Guinness y después con Heineken.

-¿Por qué tiene Andalucía tanto peso para Heineken?

-Fundamentalmente por la relación de los andaluces con nuestras marcas, en particular con Cruzcampo. Andalucía es una de las regiones comerciales más importantes para el grupo Heineken en Europa. Y casi diría que en el mundo, debido a la fuerza de la marca y a la cuota de mercado.

-¿Somos buenos cerveceros los andaluces?

-Lo somos, afortunadamente. La cerveza forma parte de nuestro estilo de vida, está en nuestras relaciones sociales. El consumo per cápita en Andalucía es algo más elevado que la media nacional. Aquí disfrutamos de la cerveza todo los meses del año, incluso en los meses más fríos.

-Se consume todo el año... ¿y a todas horas?

-La cerveza cubre muchos momentos. Evidentemente, el mediodía, con el tapeo, es el prime time. Pero la tarde-noche es importante para nosotros. Por eso intentamos con nuestras marcas cubrir el mayor abanico de horarios y de ocasiones.

-¿Las alusiones a las tripitas cerveceras hacen mucho daño al producto?

-Negamos siempre la mayor. La cerveza no engorda, lo decimos con rotundidad. Los irlandeses consumen el doble de cerveza per cápita que los españoles. Y en Irlanda no se ve gente metida en kilos, porque ellos no la consumen para comer. Nosotros defendemos que la cerveza forma parte de la dieta mediterránea. Comer con cerveza es un placer.

-¿Los jóvenes se incorporan al consumo de la cerveza o se nota la influencia de otros hábitos como el botellón o la nueva moda de las ginebras premium?

-La cerveza tiene mucho público joven. Nosotros, con Cruzcampo o Amstel, procuramos ser siempre relevantes para los jóvenes, estar cerca de sus actividades e intereses. Por fortuna, nosotros no tenemos un papel relevante en el botellón. Todos los datos que manejamos nos dicen que los jóvenes aprecian el momento de tomar una cerveza, para comprobarlo basta con darse una vuelta por la ciudad un sábado a mediodía.

-Pregunta obligada hoy. ¿La crisis afecta al consumo de cerveza?

-En general, no. Podemos afirmar con rotundidad que la gente no ha dejado de tomar cerveza en España. El mercado se ha comportado muy bien en estos cinco años de crisis económica. El mercado no ha cerrado ningún año en negativo desde que empezó la crisis. Lo que sí está ocurriendo es que el consumo se ha desplazado del bar a la casa. La gente no ha dejado de beber cerveza, pero sí ha dejado de comprar coches o productos electrónicos.

-¿Cómo valora las ofertas low cost de otras compañías a base de cubos con cinco botellines?

-Que la cerveza tenga un precio asequible es una característica interesante del mercado español, sobre todo cuando uno compara nuestros precios con los de otros países de Europa. En España, por ejemplo, se puede pagar una cerveza a un euro o a un euro con veinte céntimos. Y en Francia, a cuatro euros y mal tirada. Quizás ahora, en determinados locales, se esté utilizando en exceso como gancho el precio de la cerveza para atraer público. Y eso ya no nos gusta tanto, ni nosotros lo propiciamos.

-El adelgazamiento de Gambrinus, símbolo oficial de la empresa desde 1926, está en la memoria colectiva de muchísimos consumidores. Aquella pérdida de peso fue analizada de forma sesuda...

-[risas] Gambrinus no ha hecho ninguna dieta especial, sólo ha modernizado su estilo de vida. Ahora se cuida más, procura llevar una vida más activa y cardiosaludable, porque apoyamos el consumo responsable. Incluso hemos estudiado los beneficios para la salud del consumo moderado de cerveza. Y Gambrinus es el mejor ejemplo.

-¿Cuántas cervezas al día debe consumir un buen seguidor de Gambrinus?

-Pues depende de cada persona. Por eso no nos gusta decir cantidades concretas. Pero el consumo diario con moderación es muy recomendable.

-¿Gambrinus es más de lata, de botellín o de tirador?

-Gambrinus nació y todavía sigue apoyado en un barril en nuestras etiquetas. Por eso siempre prefiere la cerveza de barril. Aunque como la receta siempre es la misma desde 1904, pues estoy seguro de que Gambrinus sería capaz de disfrutar con todas las opciones.

-Sobre eso hubo leyendas que aseguraban que la Cruzcampo cambió levemente de sabor al cambiar la compañía de dueños.

-La cerveza es la misma. No ha habido cambios. El ingrediente clave es la levadura, que se utiliza procedente de la misma cepa que en 1904. Gracias a esa levadura se garantiza ese mismo sabor.

-¿Se tira bien la cerveza en Andalucía? En Madrid se aprecia el uso de una palita para alisar la espuma...

-Pensamos que cada cerveza tiene su personalidad. La mejor forma de tirar una Cruzcampo es tal como se ve aquí en Andalucía, de un solo golpe y con la habilidad propia del camarero. Eso no quita que haya otras marcas a las que les venga bien el estilo de tirar la cerveza de Madrid.

-Sus retos para el futuro.

-Potenciar las fábricas de Sevilla y Jaén. La de Sevilla, inaugurada hace cinco años, se sigue considerando la fábrica más moderna del grupo en Europa. Y la de Jaén es especialmente versátil y útil en la puesta en marcha de nuevos productos. En Andalucía tenemos cientos de empleos directos y miles de indirectos.

-¿Dónde se consume más cerveza Cruzcampo fuera de Andalucía?

-En el Levante, Madrid y Castilla-La Mancha. Y hay ventas muy interesantes en las Islas Baleares.