"Peces-Barba nos prohibió fumar, beber y hablar"

-Su libro se titula Hagamos Memoria. ¿Memoria histórica o histérica?

-De histérica yo no tengo nada.

-¿Qué es ahora de su hija, la que tenía un añito y en la que usted pensaba el 23-F en el Congreso cuando le apuntaban con un fusil?

-Se llama Sara. Va a ser madre y me va a hacer abuela por primera vez.

-Se casó cinco días después de la matanza de Atocha...

-Enero de 1977 fue el más conflictivo de la Transición. Secuestros, asesinatos. Me casé para demostrar que la vida sigue y no iban a poder con nosotros.

-¿Abril Martorell era un personaje de novela?

-Tenía un enorme sentido del humor, mucho talento.

-Y gran intuición. ¿Pensaba en Podemos cuando Abril decía que llegaba a la política gente que "sólo había tenido vida académica y universitaria"?

-Es que este libro tiene mucho de déjà vu.

-Sale fotografiada con Rajoy, Sánchez, Iglesias y Rivera. ¿En su libro está el próximo presidente del Gobierno?

-Esperemos que sí. La respuesta tiene truco.

-Ha escrito sobre boxeadores y folclóricas. ¿Fue a la boda de Pedro Carrasco y Rocío Jurado?

-Yo siempre he ido de testigo, no de invitada.

-¿La ley del divorcio divorció a Fernández Ordóñez de la UCD?

-Le hicieron la vida imposible.

-¿Tan mal le sentó que Peces-Barba cerrara el bar del Congreso?

-No sólo cerro el bar. Prohibió fumar, prohibió beber, prohibió hablar. Decía que por un bien superior, nunca supimos cuál.

-En la foto del 23-F hay muy pocas periodistas...

-Cinco años después las redacciones se llenaron de mujeres. Falta que lleguen a la dirección de los medios. El techo de cristal.

-¿Fue amiga de Carmen Díez de Rivera?

-Me llamó por una crónica. Nos hicimos muy amigas y la relación se enfrió cuando se fue de eurodiputada.

-¿Iconos de ese tiempo?

-Por ejemplo, Pasionaria y Alberti. Con Alberti hablé en el bar que cerraría Peces-Barba. Me decía, creo que con retintín, que le daba mucha envidia el pelo negro de Felipe González.

-Ellos volvieron del exilio y Felipe era un "exiliado constante"...

-Así lo llama Leopoldo Calvo-Sotelo en sus Memorias. Es una buena definición del síndrome de la Moncloa. Compartí una comida con los dos.

-¿Le prohibió Felipe a Fernando Morán que viajara en el metro?

-El ministro de Exteriores creía que era por razones de seguridad, y le dijo que no eran tan conocido, pero Felipe le respondió que tenía que vestir el cargo.

-Pues a Felipe le gusta el Metro de Nueva York...

-Más que el de Moscú.

-¿Marca empezar en el diario Arriba?

-De allí salieron también Rosa Montero, Carmen Rigalt y Malén Aznárez.

-Se han cumplido 40 años de El País. En la primera portada salía Areilza...

-Se veía presidente. Nos invitó a los periodistas en su casa a celebrarlo con champán. No estaba ni en la terna.

-Salió Suárez. Le decía que si en vez de ser de Ávila hubiera sido de Sevilla.

-Lo decía porque tuvo muchas infidelidades en sus amigos, en su entorno.

-¿Torcuato Fernández-Miranda fue un precedente de Rajoy?

-Cuando mataron a Carrero Blanco, Torcuato presidió el Consejo de Ministros. Cuando dijo que hablaba como presidente, Franco levantó su manita de esa forma tan suya y dijo: en funciones...

-¿Le ofreció Boyer ser su jefa de prensa?

-Habría durado muy poco.

-¿Le molestó que Tania Sánchez la considerase una carroza?

-Fue en un programa de televisión. Loquillo y yo formábamos parte de una generación aparcada por la historia. Lo bueno de este oficio es que es muy empático y yo me recordé más joven que Tania entrevistando a Santiago Carrillo.

-La distancia ideológica entre Carrillo y Suárez era mucho mayor que entre Sánchez y Rajoy o entre Iglesias y Rivera. ¿Por qué ellos no se entienden?

-Suárez y Carrillo tenían un objetivo común, la libertad, la democracia, por encima de sus intereses personales y partidistas.

-¿Tierno Galván era un experto en literatura erótica?

-Coincidimos en Henry Miller, menos en Bukowski

-¿Los democristianos no guardaban el secreto de confesión?

-Enredaban mucho, siempre conspirando.

-¿Era lector Suárez?

-En sus últimos años, mucho. Más de historia y ensayo que de novelas.

-¿La Constitución también está mayor?

-Al contrario. Había previsto soluciones para circunstancias tan extrañas como las que hemos visto.

-De sus ponentes constitucionales, el más mediático es Roca, como defensor de la Infanta...

-Ha tenido muchas vidas. Aspiró incluso a ser presidente del Gobierno.

-Como Landelino Lavilla.

-Todo político con ambición aspira a lo más alto. Y porque no pueden ser presidente de Estados Unidos.

-La visita anterior vino con una novela. ¿Dónde se ve?

-El periodismo requiere sociabilidad y dispersión y la literatura aislamiento y concentración.

-Se casa el 29 de enero de 1977, un día antes del debut de Gordillo en el Betis. ¿Recuerda su debut?

-La primera vez que apareció mi firma fue en el Arriba, pero mi primera emoción fue cuando vi a una señora leyéndome en el Metro en el diario Madrid.

-Borges, Flaubert, Orwell. Buenos padrinos...

-Para que digan lo que yo pienso mejor que yo.

-El penúltimo capítulo lo dedica a la Monarquía...

-He conocido a los dos reyes, el actual y su padre. Cuando era periodista, la reina Letizia me hizo una entrevista para televisión con motivo de un aniversario del diario Madrid.

-¿Escribió un libro sobre las folclóricas?

-Más que un libro, fue un reportaje sociológico. A Carmen Sevilla le sentó muy mal lo que escribí.