Robe Iniesta | Músico

“No creo que se pueda seguir haciendo conciertos a cuatro tíos por metro cuadrado”

El músico Robe Iniesta.

El músico Robe Iniesta. / Efe

Si aplicamos el método socrático a la Mayéutica de Robe Iniesta (Plasencia, Cáceres, 1962), cada parte de esta canción de algo más de 40 minutos serían las preguntas y no las respuestas. “O ni eso, simplemente quieren emocionar y, si acaso, hacer pensar”, apostilla el veterano rockero (60 años el año que viene) que con la gira Ahora es el momento se sube al escenario cuatro años después de haberlo hecho por última vez. Una gira medida (y novedosa en muchos sentidos, como en la venta de entradas) compuesta por 20 fechas de las cuales cuatro se fijan en Andalucía. Las próximas, 17 de septiembre en Fuengirola (Málaga) y 18 de septiembre San Fernando (Cádiz).

–Bienvenidos al temporal, saludaba su última gira allá por 2017, y supongo que no se imaginaba que el temporal estaba por llegar...

–Hombre el temporal se veía hace tiempo que iba a venir, nos llevaban tiempo avisando, como de tantas otras cosas, pero parece que no hacemos mucho caso. Ya nos estaban diciendo que tratábamos muy mal el clima, la tierra, el medio ambiente... Por alguna puerta tenía que salir el toro.

–¿Por qué ‘ahora es el momento’? ¿Por qué no antes ni después?

–Te explico por qué no antes. Porque estábamos con todo esa marrón de la gira de Extremoduro y no podíamos hacer nada. ¿Por qué no después? Pues porque llevamos casi dos años de pandemia y la cosa sigue igual y creo que hay que adaptarse a la situación y hacer lo que se pueda. Ya veremos qué hacemos cuando venga la vida normal.

–¿Cree que volverá?

–Pues tendrá que llegar el momento en el que esto se convierta en una enfermedad más como es la gripe... Yo creo que sí, aunque poquita a poco.

–¿Usted tuvo miedo?

–¿En el confinamiento? Miedo, incertidumbre, pena y, después, aburrimiento. Como todos, creo que pasé por todas las etapas. Pero al final tienes que sobreponerte y moverte.

–Usted al menos tenía la guitarra, las canciones...

–Sí no he parado de currar y tengo material para hacer otro disco nuevo. En ese sentido, bien, no podía trabajar de cara al público ni ganar dinero, pero podía trabajar. Como no había otra cosa que hacer, pues a tocar la guitarrita.

–Y ahora, cuatro años después, como un atleta olímpico, a la carretera. ¿Está engrasada la máquina?

–Ha sido una vuelta muy emocionante, muy bonita y con la banda bien engrasada. Siempre que tienes repertorio nuevo sales con muchas más ganas. Y, por ahora, creo que en los conciertos que llevamos la gente ha disfrutado a pesar de las restricciones, y nosotros hemos disfrutado también.

–Empezaron en Granada, una ciudad que usted conoce bien...

–Sí viví allí y me trae muy buenos recuerdos pero no ha sido pensado comenzar allí. Normalmente ya es difícil imponer fechas en una gira, pero más todavía en ésta, con esta situación. Todo ha sido más difícil, la preparación de los conciertos está siendo muy difícil, de hecho, no está claro que todos se vayan a poder hacer porque somos mucha gente, está el rollo de los positivos, el rollo de cómo cambia la normativa en las diferentes comunidades... Esto va cambiando y hay que adaptarse, así que todo en el último momento...

–Incluida la venta de entradas, quince días o una semana antes, algo muy novedoso. ¿Pero no es un riesgo?

–Claro que es un riesgo pero no quedaba otra alternativa. Es la única manera de venderle una entrada a la gente y que sepa cómo va a poder estar, si va estar sentada, si va a poder beber, si va a llevar mascarilla... Oye y el que quiere ir un concierto no le hace falta que las entradas se estén vendiendo durante cuatro meses.

–Escuchar ‘Mayéutica’ sentados tiene lo suyo... No sé si el rock o también la gente del metal y del heavy lo tienen todavía más duro...

–Claro, cuanto más marchosa la música cuadra menos estar sentado. Joder, si yo hasta me arrepentí un poco de haber hecho parte de la gira anterior en teatros sentados por eso de que las canciones eran más tranquilas... Es que lo que ves en la primera línea de público en los conciertos... Perder el rollo que hay ahí es... Mal, mal. Te da la vida cuando ves a la gente moviéndose... Quizás esos discos míos tendrían que haber salido ahora y no entonces (ríe)

–Pero las cosas salen cuando salen

–Pues sí, si me pasa en muchos aspectos. Hago canciones y, a veces, las entiendo, a veces, no, y, a veces, las he entendido con el tiempo. Simplemente con que me motiven ya me vale, no tengo ni por qué entender lo que dice la letra. Me vale que me emocionen.

–Yo quiero entender lo de Extremoduro. ¿Se cancela definitivamente la gira?

–Está definitivamente cancelada porque la promotora la canceló porque no se han querido esperar a que pasara la pandemia para poner fechas, que era lo único sensato que se podía hacer. Lo que no es lógico es seguir poniendo fechas sin saber si va a ser posible o no, y mientras sin poder hacer nada. Eso si tienes dos dedos de frente te das cuenta de que no puede ser, de que no se puede estar indefinidamente atados a una gira que nadie sabe cuándo se puede hacer. Yo espero que el año que viene se puedan hacer conciertos más grandes pero no creo que se puedan seguir haciendo conciertos en las condiciones de antes, a cuatro tíos por metro cuadrado y sin restricciones de ningún tipo. Eran conciertos pensados para sitios concretos, para que la gente estuviera en pista, pegada, y yo no sé eso cuánto va a tardar en volver... Se harán pero sectorizando, o con pruebas o yo qué sé... ¿Pero igual que antes? Imposible.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios