"Antes leer novelas era más cosa de mujeres"

Elvira Lindo. escritora

"Antes leer novelas era más cosa de mujeres"
"Antes leer novelas era más cosa de mujeres"
Francisco Correal

20 de septiembre 2015 - 01:00

-¿Es urbanita?

-Mi infancia es más rural de lo que parece. Viví en tantos sitios por el oficio de mi padre que algunos ni me acuerdo. Entre traslado y traslado de esa vida trashumante, pasábamos temporadas en Ademuz, el pueblo de mi madre, que está en Teruel y pertenece a Valencia. Un sitio dejado de la mano de Dios con un paisaje increíble. Viví cuatro años en medio de la nada, cuando mi padre trabajó en la presa de El Atazar, la sierra pobre de Madrid.

-Juan Benet terminó Volverás a Región en el pantano del Porma...

-Mi padre conocía a Benet, pero le tenía un poco de manía a los ingenieros. Eran una casta superior.

-¿Y a los escritores?

-Pertenecía a una generación que le tenía cierta reverencia al mundo de la cultura. Mi madre era más lectora de novelas. Mi padre leía cosas de actualidad. Cuando llegó a viejo, que fue al final porque estuvo siempre muy entero, se aficionó a la ficción. Las novelas eran más de mujeres. Debió influir tener un yerno al que consideraba tanto y quería tanto.

-Usted nace en 1962, el año que nacen Belmonte y Marilyn. ¿Un mito?

-Mi padre diría que Belmonte. Para mí, Marilyn. Es la imagen del siglo XX. No la descartaría de ninguna lista, aunque estuvieran Einstein y Luther King.

-Dice que el mundo es desolador, pero no está desolada. Díaz Cañabate decía algo parecido de la taberna de Antonio Sánchez: "Aquí no entran las desgracias, pero los desgraciados sí"...

-Estoy de acuerdo. Hay algo que puede ser irritante para los que se sufren, impostar el sufrimiento cuando no es tuyo. Es como ir a un funeral y llorar más que la viuda. Luego hay un sufrimiento solidario y de empatía que es lo que nos hace humanos.

-¿Cómo verán en Cataluña el gesto de furia española de Pau Gasol tras vencer a Francia?

-La misma noche de ese partido estuve viendo un debate en televisión. No eran los candidatos, pero daba igual. Soy bastante empollona. Me gusta ver los debates, que en España hay muy pocos. Todo son declaraciones, todo son mítines. Y el debate era imposible porque hablaban de cosas distintas.

-El Planeta que ganó Muñoz Molina lo gana Mercedes Salisachs en 1975 con La gangrena. ¿Lo leyó?

-Tendría yo quince años. Presenta una sociedad muy distinta de la que yo conocía, la burguesía.

-Que o era catalana o no era burguesía...

-La de Madrid no la conocí hasta que no empecé a trabajar en la radio. Pero no tenía nada que ver con esa burguesía industrial. Yo tenía una compañera que era una pija del barrio de Salamanca. Ese ambiente que retrata Longares en su novela Romanticismo.

-¿Por eso sitúa a Manolito Gafotas en Carabanchel?

-La verdad es que no lo conozco muy bien. Quería un sitio del extrarradio de Madrid, como podía haber sido Vallecas. Yo vivía en Moratalaz, barrio de aluvión.

-Nace en Cádiz. ¿Qué tiempo vivió allí?

-Muy poco.

-Como Pilar Bardem en Sevilla...

-No sé la relación que tuvo ella con Andalucía, en mi caso es muy fuerte. Mi padre se sentía malagueño, aunque nació en Albacete. Y siempre íbamos de visita a ver a una tía mía que vivía en Sevilla y a mi abuela en Málaga. Tenía una pensión en Ciudad Jardín. Era mujer de un guardia civil, pero ella era más guardia civil que su marido. Tengo familia en El Puerto de Santa María. Me gusta el flamenco, me encanta Cádiz, aunque no conozco los carnavales. Los gaditanos dicen que se me nota que soy de allí por el sentido del humor y no voy a llevarles la contraria.

-¿Se inspiró en su abuela cuando hizo de guardia civil en la película de Manolito Gafotas?

-No. Mi abuela parecía la madre de los Dalton.

-¿Sigue haciendo con Muñoz Molina vida de barbecho en Nueva York?

-Éste ha sido nuestro último invierno allí después de once años, porque Antonio ha terminado sus clases en la universidad. Los inviernos allí son muy duros y la vida muy cara. Salvo la necesidad del que emigra, no entiendo a los que desde aquí se aventuran. La gente allí es muy sufrida, menos hedonista que los españoles. A pesar de la necesidad siempre encuentras un rato para charlar, para tomar una caña.

-¿Conoce a Kichi, el nuevo alcalde de Cádiz?

-Cada vez que voy pregunto por él. Quiero conocerlo. En la Ser hay un programa de dúos radiofónicos y yo propuse hacerlo con el alcalde de Cádiz, pero ya estaba pedido. Creo que lo pidió su novia (Teresa Rodríguez). Es como si yo hiciera un programa de radio con Muñoz Molina. Nos lo sabemos todo.

-¿Cómo se llevan la actualidad y la literatura?

-Para los escritores, muchos de ellos, el medio de vida es escribir columnas en los periódicos. Ha pasado siempre. Yo creo honestamente que escribo lo que pienso en cada momento y cada cierto tiempo me veo dentro de un lío. Te ves señalada, para bien y para mal. Los libros, en ese sentido, son un refugio más íntimo, más personal. El libro tiene otro tiempo más pausado. En cambio, con las columnas, la sociedad es más reactiva que creativa. Tiene que reaccionar al instante sobre lo que está leyendo.

-¿En España se ha pasado de la solterona a la madre soltera?

-Me impresionó muchísimo cuando pusieron Calle Mayor. Siempre que te piden una lista de películas te acuerdas de Berlanga, pero la de Bardem es extraordinaria. Esa actriz norteamericana, Betsy Blair, podía ser cualquier de nuestras madres.

-¿Qué prepara ahora?

-Un diario sobre este último invierno en Nueva York con fotos mías.

-¿Alguna vez vieron a Woody Allen?

-Una vez paseando con su mujer por Madison Avenue. Parecían una pareja de Segovia un domingo de paseo por el parque, él con su inconfundible chaquetón acolchado caqui.

-Es medalla de Andalucía y se la dieron el mismo año que Manolo Escobar...

-En la cena previa me senté con él. Me inspiraba mucho ternura. No puedo decir que fuera una de sus admiradoras, pero fue un mito para aquella sociedad española humilde de los años sesenta. Recuerdo que Federico Mayor Zaragoza lo presentó como cantautor y a una bailaora como bailarina.

-Descartado el alcalde de Cádiz, ¿no podría proponer para el dúo a Susana Díaz?

-No la conozco. La vi el otro día en el AVE. Me gustaría conocer mejor a los políticos, pero están demasiado contaminados por sus intereses, por no perder votos. Con personas de otros oficios puedes hablar de muchas cosas con total naturalidad. De libros, de películas, de los hijos.

-¿Manolito Gafotas se irá de Erasmus?

-Lo mantengo en una especie de infancia eterna.

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