El candidato del PNV, Íñigo Urkullu, emplaza al jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, a no "demonizar" al nacionalismo vasco por sus demandas soberanistas, cuando su partido demuestra tener "los pies en el suelo" y una actitud constructiva en combatir la crisis y asentar la paz en Euskadi.

Urkullu, en una entrevista con Efe, vuelve a ofrecer a Rajoy diálogo para alcanzar un acuerdo que propicie la recuperación económica, aunque pone como "línea roja" que "no se homologue" al País Vasco con el resto de las comunidades autónomas y se respete el Concierto Económico.

Ante la crucial cita electoral de hoy, el candidato del PNV a lehendakari lamenta que el debate independentista avivado por Cataluña haya sido aprovechado por partidos como el PP para meter "miedo" sobre los efectos que tendría la separación de España al respecto.

"Le trasladaría (a Rajoy) la necesidad de racionalidad, de pensar que se nos demoniza al nacionalismo a conveniencia para determinados fines o para objetivos que no tienen nada que ver con la preocupación de la ciudadanía. Ya está bien", comenta Urkullu.

El candidato del PNV recuerda al presidente del Gobierno las veces que el Partido Popular "se sirve del nacionalismo cuando son necesarios los votos para sacar adelante los proyectos de ley".

A su entender, el Gobierno central debería valorar que "el PNV está garantizando que esta sociedad (vasca) vaya saliendo adelante de manera cohesionada". "El PNV ha entendido que el avance de una sociedad tiene que ser de manera integral y en base al acuerdo. Tenemos los pies en el suelo, conocemos cuál es nuestra historia contaminada por el fenómeno terrorista", argumenta.

Aunque reconoce que su proyecto aspira a que Euskadi sea una "nación europea", hace hincapié en que el PNV "tiene presente que hoy la urgencia es salir de la crisis económica juntos".

Frente a la advertencia del PP de que un País Vasco independiente no podría pagar las pensiones y se vería obligado a salir del euro, Urkullu replica: "Dejémonos ya de miedos".

"Si la Seguridad Social en el conjunto del Estado español es deficitaria, ¿a qué viene plantear el miedo a la gestión de las pensiones si fuéramos independientes?", se pregunta.

También dice que el País Vasco tiene una tasa de paro que es la mitad de la media en España, por lo que las aportaciones a la Seguridad Social serían mayores en este territorio para garantizar el pago de los subsidios a los jubilados.

Al reiterar a Rajoy su oferta de diálogo para acordar un pacto contra la crisis, Urkullu le advierte de que "la línea roja es el Concierto Económico", marco que establece la relación económica entre Euskadi y el Estado.

"No vamos a caer en lo que pueda ser el deseo de homologar (al País Vasco) con el resto del Estado por el hecho de que el modelo autonómico esté en quiebra. Nuestras herramientas de autogobierno derivan de unos derechos históricos", zanja.

Urkullu precisa que la economía vasca está en una situación de "emergencia nacional" y que será preciso recortar en 1.000 millones el presupuesto de 2013 no pretende allanar el terreno para hacer recortes drásticos.

En su opinión, el próximo ejecutivo vasco, "sea cual sea, tendrá que hacer" ajustes después de que el todavía lehendakari, Patxi López, "haya agotado las reservas de tesorería" que heredó del último Gobierno del PNV.

Urkullu pide por último a Rajoy que Euskadi tenga más herramientas para gestionar su propia economía.