Condenados a 17 años de cárcel dos etarras por intentar asesinar a un directivo del 'Diario Vasco'

La Audiencia Nacional ha condenado a 17 años de cárcel a los etarras Patxi Xabier Makazaga y Oskarbi Jauregi Amundaran por el intento de asesinato del consejero del Diario Vasco José María Muguruza en octubre de 2000. La sentencia de la sección tercera de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional conocida este miércoles condena a Xabier Makazaga y Oskarbi Jauregi como autores de los delitos de lesiones graves en grado de tentativa y tenencia y transporte de sustancias explosivas con fines terroristas.

El tribunal declara probado que el 22 de octubre de 2000 Muguruza -decano del Colegio de Abogados de Guipúzcoa- recogió del buzón de correo de su domicilio en San Sebastián un paquete postal con un libro-bomba preparado para estallar en el momento en el que fuera abierto. Al sospechar por el volumen del paquete, el propio Muguruza lo entregó en las dependencias de la Ertzaintza de la capital donostiarra, tras lo que los agentes procedieron a desactivarlo.

Según la sentencia, Makazaga, alias Ander y Txema, entregó el libro a la acusada Oskarbi Jauregi y fue ésta, siguiendo órdenes del primero, la que lo introdujo en el buzón de Muguruza entre los días 20 y 22 de octubre de ese año, "a sabiendas ambos de su contenido y finalidad lesiva". Previamente, indica la Audiencia Nacional, Oskarbi había adquirido el libro El árbol y las nueces a instancias de Ainhoa García Montero, Laia, integrante liberada, al igual que Makazaga, del comando Buruntza de ETA. Los etarras vaciaron el libro y confeccionaron el artefacto con el material que almacenaban en la vivienda que Makazaga ocupaba en la localidad de Zizurkil, junto a otros miembros de ETA, y en la que se hallaron después 120 kilos de explosivos y otros componentes electrónicos para confeccionar bombas. En el mismo piso se encontró abundante documentación, entre la que había información sobre numerosas personas como posibles objetivos de atentados terroristas y en la que aparecían los datos de José María Muguruza.

Otro de los elementos que conduce, según la sentencia, a la certeza de la autoría de los condenados es la carta "autocrítica" dirigida por la acusada Oskarbi Jauregi a ETA, que fue hallada por la policía francesa el 26 de noviembre de 2002 en un piso de la localidad de Bergerac, que sirvió de refugio a los entonces jefes del aparato militar de ETA Juan Antonio Olarra Guridi y Ainhoa Múgica. En dicha carta, la etarra consignaba las numerosas actividades que había llevado a cabo al servicio de la organización terrorista, incluida el intento de atentado contra Muguruza. La sala estima también como elemento inculpatorio el silencio que mantuvieron los acusados durante el juicio, con el argumento de que "la ausencia de declaración en el plenario equivale a que no hay otra explicación posible y que en consecuencia el acusado es culpable".