"Espero que esos bestias cumplan hasta el último día de sus condenas"
Mari Mar Blanco, hermana del edil, rememora el fatídico trance junto a su familia, aunque da valor a que "la gente en el País Vasco se quitó el velo del miedo"
Mari Mar Blanco no sólo es la voz que lucha por la memoria de su hermano como presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco; también dirige la Asociación Víctimas del Terrorismo y es diputada del PP. Ha sido mucho el ajetreo de las últimas semanas para preparar los homenajes al concejal popular asesinado por ETA. "Ha querido estar en todos sitios", apuntan desde su entorno.
Con 22 años tuvo que salir adelante después del impacto brutal por el asesinato de su hermano. "El dolor y el recuerdo no pasan y tampoco queremos que pasen", recuerda en una entrevista a Efe.
Asegura que tiene grabada aquella "marea humana" en las calles, la imagen del País Vasco gritando "libertad" y lo que simbolizó su hermano: "Que las víctimas eran, son y serán siempre inocentes y que el verdugo, el terrorista, era, es y será el único culpable". Mari Mar habla de "cómo la gente se quitó ese velo de miedo que invadía a los ciudadanos y les impedía dar la cara para defender la libertad, la paz y la convivencia democrática", rememora la hermana del edil, que resume con el grito de "aquí tienes mi nuca" el final de ese miedo. Fue lo "positivo" de la tragedia "tan terrible".
No perdió en ningún momento la fe, aun a sabiendas de que el secuestro "no era un chantaje como tal, era una pena de muerte anunciada", porque lo que pedían era "imposible de cumplir", ya que el Gobierno del PP no iba a ceder. El dolor por el crimen permanece vivo en ella: "Los asesinos de mi hermano, esas bestias, no merecen que les diga absolutamente nada".
"Lo mejor es la ignorancia", añade; "eso sí, espero y deseo que cumplan hasta el último día de sus penas. Eso es lo único que me tranquilizaría: el cumplimiento íntegro de la condena".
Cree que hay que seguir trabajando por la disolución de ETA y por la resolución de los crímenes aún sin esclarecer. Y hacerlo sin darles nada a cambio. "Si no les dimos nada cuando la vida de un ser humano de 29 años estaba en sus manos, desde luego ahora que hemos conseguido vencerlos, el Estado de Derecho no les va a dar nada. Nada les debemos".
Un emocionado príncipe Felipe estuvo en el funeral en Ermua, acompañado por José María Aznar y los ex presidentes Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo y Felipe González. El heredero de la Corona manifestó que "los españoles, y en particular el pueblo vasco, han hablado con una sola voz y han dicho basta ya".
Aznar, en pleno duelo y dolor en el seno de la familia Blanco, hizo hincapié en "se han roto los silencios, se ha plantado cara y se han quitado las capuchas y lo más importante es que ese espíritu no decaiga y que continúe esa lucha cotidiana",
Jaime Mayor Oreja era el ministro del Interior entonces y tenía claro cuál sería el desenlace. "Lo van a matar. Sólo un milagro haría posible que lo encontráramos y pudiéramos salvarle la vida", le comentó a un periodista en plena tensión ante la amenaza terrorista. "Sin pudor ni vergüenza", el lehendakari José Antonio Ardanza dijo tajante: "ETA se ha reído del dolor de una familia inocente, angustiada e indefensa, se ha burlado de todos nosotros, se ha reído de todo este pueblo cuyos deseos le importan muy poco".
También te puede interesar
Lo último