El portavoz del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes valencianas y conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, anunció ayer que el PPCV interpondrá una querella contra el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, por "lanzar falsas y graves acusaciones para manchar el honor del PPCV".

En un comunicado, Blasco hizo este anuncio tras las declaraciones realizadas ayer por Jorge Alarte, en las que afirmaba que es cierto que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, "no se vendió por cuatro trajes", sino por "más de 30 millones de euros en contratos públicos" con las empresas de la trama Gürtel.

En su respuesta, Blasco criticó que los socialistas "están en un bucle en el que creen que pueden arrasar con todo; el más claro ejemplo es el de Alarte, que sigue con sus manifestaciones la estela de Ángel Luna".

El portavoz del PP recordó que Luna "ha sido reprobado hoy en Les Corts y tiene otra reprobación pendiente para la próxima semana fruto de su actitud indigna como parlamentario".

El presidente provincial del PP de Alicante, José Joaquín Ripoll, aseguró por otra parte que el miércoles no acudió "conscientemente" a la reunión de la dirección del PP valenciano, que arropó a Camps tras ordenar el Tribunal Supremo reabrir la investigación sobre su relación con la trama Gürtel. En declaraciones a los periodistas tras inaugurar una cumbre empresarial, Ripoll declaró que sobre este asunto prefiere ser "parco en palabras", pero dejó claro que, además de él, también decidieron no ir a Valencia "las personas que conforman la ejecutiva provincial del partido y que representan al PP en esta provincia".

Ripoll, identificado como cabeza visible del denominado sector zaplanista en la Comunidad Valenciana, liderado en su día por el ex ministro Eduardo Zaplana, añadió que la dirección nacional del PP sí "conoce" sus razones sobre su decisión y, sin querer aclarar las mismas, confió en que haya "tiempo para seguir ampliando las conversaciones y posibilidades de diálogo".

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que sí estuvo en ese acto del miércoles en apoyo a Camps, volvió a defender ayer "la inocencia" del presidente de la Generalitat, "como político y como persona", y afirmó que ella seguirá en su cargo como "valladar" para que los socialistas no ocupen la Alcaldía y también para ejecutar la reforma del Cabanyal.

"Yo lo que quiero ser es alcaldesa de Valencia, por mi pasión por Valencia y para seguir siendo el valladar para que los socialistas no entren" en la Alcaldía, y también "para hacer el Cabanyal", indicó Barberá.

La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, aseguró a su vez que la decisión del Supremo de exigir que se reabra la causa contra Camps por los trajes que presuntamente recibió como regalo de la trama Gürtel, demostró que el dirigente 'popular' "mintió". Además, denunció que Camps está considerando a la Justicia como un "chiste". En declaraciones a Telemadrid, Pajín lamentó "no" haber escuchado a Camps "rectificar" tras el anuncio del Supremo y preguntó al presidente del PP, Mariano Rajoy, si considera que un dirigente "de estas características" puede estar "a la altura" de presidir una comunidad que, remarcó, "lidera" el desempleo.