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Adif

La catástrofe del Alvia: versiones opuestas del peor accidente ferroviario en 80 años

  • Tres sesiones del juicio han bastado para relevarse los discursos irreconciliables de los principales acusados

Familiares y víctimas del trágico accidente del Alvia  04155 ocurrido en Angrois.

Familiares y víctimas del trágico accidente del Alvia 04155 ocurrido en Angrois. / Lavandeira Jr (Efe)

Tres sesiones de juicio han bastado para conocer las dos versiones contradictorias, incluso irreconciliables, del peor accidente ferroviario de España en las últimas ocho décadas: el descarrilamiento de un Alvia hace 3.369 días en Santiago de Compostela con 80 muertos y casi centenar y medio de heridos.

El maquinista Francisco José Garzón declaró una hora en la vista oral que se celebra en la Ciudad de la Cultura y sólo contestó a preguntas de su abogado defensor, Manuel Prieto. Andrés Cortabitarte, director de la seguridad en la circulación de Adif desde 2005 hasta el 2 de junio de 2013, empleó dos horas y 45 minutos y respondió a su letrado y al Ministerio Público. Lo habría hecho ante la magistrada María Elena Fernández Currás, pero la jueza declinó plantearle cuestiones.

A uno y otro se les imputan los 80 fallecimientos por imprudencia grave profesional, las 145 lesiones por idéntico motivo y, además, un delito de daños. La Fiscalía solicita para cada uno de ellos cuatro años de prisión.

En sus testificales, las más esperadas, ha podido verse la parte que, respectivamente, mejor aprendida llevaban. En el caso del conductor del tren, el maquinista ha subrayado la pérdida de la "conciencia situacional" que sufrió después de una llamada del interventor de a bordo a su teléfono corporativo.

El otro encausado, a su vez, ha hecho prevalecer la obligación de todo chófer de "referenciarse" y, aparte, ha sido notorio su afán por plagar el discurso en sala de datos exactos, tales como las 1.800 curvas con características "similares" e incluso "peores" que la de A Grandeira, donde se produjo el impacto contra el muro, o bien los 364 cambios significativos de velocidad que hay en la red de este país.

Por lo demás, ni semejanzas de argumento, ni siquiera de actitud, cabe el siguiente análisis del caso en diez versiones diferentes acerca del accidente de Angrois.

De un lado, el comportamiento de ambos. El maquinista Francisco José Garzón se ha desmoronado al recordar el siniestro y ha vuelto a pedir perdón a las víctimas. El antiguo cargo de Adif Andrés Cortabitarte ha aguantado el tipo, no se ha dirigido a los afectados y, si al principio se lo vio nervioso e incluso con lagunas en el interrogatorio del fiscal Mario Piñeiro, finalmente consiguió relajarse.

En cuanto a las posibles causas del accidente, se señala el "incumplimiento por parte del maquinista de la velocidad". Este ha sido el desencadenante para Cortabitarte. Garzón, por su parte, ha admitido que se desubicó, pero ha ahondado en las carencias de seguridad, al no contar con los medios para sortear un error humano.

La experiencia profesional de ambos acusados, Garzón se presentó casi como un novato en esa línea, mientras que Cortabitarte habló de él como un veterano, un hombre "experimentado" que debería haberse percatado de que entraba en zona de estación. Algo similar pasa con la formación: el maquinista ha criticado que su formación se redujese a 32 horas en una locomotora 334 diésel aislada, sin vagones, y por una vía alternativa. Cortabitarte ha subrayado que Garzón fue preparado para circular en esa línea y el hecho de que fuese instruido por la vía paralela es para él "indiferente". Garzón no está de acuerdo. La vía 2, la de sus prácticas, estaba provista de mayor seguridad, ha puntualizado. En cambio la 1, donde se desencadenó el siniestro, estaba mucho más desprotegida.

El testimonio más llamativo de Cortabitarte es el de que si Garzón hubiese frenado "cuatro segundos antes" del momento en que lo hizo nada habría pasado. Garzón ha explicado que aminorar al salir del último túnel antes del giro, donde es la transición de la alta velocidad a la convencional, es imposible y resulta "absurdo" creer que sí.

Cortabitarte ha asegurado que la curva de A Grandeira no es ni siquiera peculiar y ha contado que son "miles de millones de kilómetros a través de décadas" sin incidencias en curvas semejantes. "Varias vueltas al mundo" sin que nada pasase, ha ejemplificado. Garzón ha puesto el foco, por su parte, en la reducción drástica a la que obliga (bajar a 80 kilómetros por hora) sin que entonces hubiese señales previas para una disminución escalonada que "evidentemente" hubiese atendido.

El antiguo cargo de Adif ha sentenciado que hacer el análisis de riesgo, pese al nombre otorgado a su responsabilidad, no estaba entre sus competencias. Garzón considera que el Adif sí estaba obligado a ello y ha recordado que Angrois sirvió de aviso para reforzar la protección, algo que no se hizo antes para "desgracia" tanto de los viajeros y afectados como suya.

Cortabitarte ha afirmado que la desactivación del sistema ERTMS que hubiese provocado un frenado automático es "irrelevante" al tratar las causas del accidente. Garzón sostiene lo contrario y por ende ha alegado que ese bloqueo habría impedido este desenlace.

Llegan uno de los puntos más calientes. Cortabitarte ha tildado hasta de "ilegal" que Garzón hubiese contestado una llamada no "urgente" durante 100 segundos. Garzón, en su comparecencia, que fue previa, pues entre una y otra medió una semana, había especificado que estaba "obligado" a responder, pues no hacerlo podría terminar en una "sanción grave".

Andrés Cortabitarte recibió una leve agresión por el padre de una joven que dejó su vida en la vía, tras la cual logró aplazar una semana, hasta después de la festividad del 12 de octubre, su declaración. Transcurrido ese tiempo y dadas sus explicaciones, fue increpado verbalmente. "El análisis de riesgos lo hicimos nosotros con 80 víctimas" es la frase más dura de las escuchadas, a la cual no contestó.

Garzón no fue abucheado por las víctimas el día que habló. A la comparecencia de Cortabitarte no acudió. Está con gripe. Y también exonerado.

La plataforma 04155 ha trasladado que algunos tendrán indulgencia con el maquinista mientras que otros no, pero lo que sí es común entre todas las sensibilidades reunidas en esta asociación es que las responsabilidades las buscan más arriba.

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